Tegucigalpa, Honduras.- El Parlamento Centroamericano (Parlacen) entregó el reconocimiento “San Óscar Arnulfo Romero” a la periodista y defensora de derechos humanos, Dina Meza.
La comunicadora destacó que Centroamérica atraviesa uno de sus peores momentos en términos de derechos humanos, señalando una clara involución en las libertades fundamentales de los ciudadanos.
“No podemos permitir que la injusticia se normalice, ni que un puñado de personas crean que pueden hacer y deshacer en la nación”, expresó la galardonada.
En su intervención, Meza subrayó el legado del sacerdote salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, un ejemplo de lucha por la justicia, la dignidad y la valentía.
“Este honor no me pertenece a mí, sino a todas aquellas personas que en Centroamérica han luchado y siguen luchando por un futuro de paz, democracia y respeto irrestricto a los derechos humanos”, dijo la periodista.
Además, reiteró su firme rechazo a la persecución de personas defensoras de derechos humanos, a las restricciones a la libertad de expresión y a la impunidad que sigue rodeando los casos de atropellos.
“Romero y Galdámez eligieron el lado de los oprimidos y transformaron sus homilías en tribunas de denuncia contra las graves violaciones de derechos humanos en su país. Fue asesinado porque prefirió no ser cómplice de las masacres, porque para él guardar silencio era ser parte del crimen”, destacó Meza.
Añadió que "la democracia no se defiende desde el silencio ni la complicidad, sino desde la denuncia y el compromiso con la verdad".
La defensora de derechos humanos también destacó que el Parlacen nació con el propósito de mejorar la calidad de vida de los centroamericanos, cuyos derechos humanos engloban sus necesidades más básicas.
Sin embargo, lamentó que hoy la región esté atravesando una involución de derechos humanos, especialmente en países como Honduras, donde los derechos fundamentales de los ciudadanos son sistemáticamente vulnerados.
“Los derechos humanos abarcan todas las necesidades de las personas, y cuando los gobiernos no responden a esas demandas, es legítimo que las personas exijan el cumplimiento de esos derechos”, afirmó Meza.
Al mismo tiempo, hizo una reflexión crítica sobre la situación actual de Honduras, uno de los países más peligrosos para los defensores de derechos humanos.
Denunció las violaciones sistemáticas y las amenazas contra quienes se atreven a alzar la voz contra la injusticia, lo que representa una amenaza constante para la estabilidad y la dignidad de los ciudadanos.
“Centroamérica enfrenta desafíos graves. En Honduras, las violaciones a los derechos humanos siguen siendo una sombra que amenaza la estabilidad de su gente”, señaló.
“No podemos permitir que la injusticia se normalice, ni que la desesperanza sea el destino de nuestro pueblo”, expresó, llamando a la acción en defensa de los derechos fundamentales y el bienestar de los ciudadanos.
Meza también recordó que, a pesar de las expectativas generadas en 2021, cuando se creyó que Honduras daría un giro hacia la democracia y el respeto a los derechos humanos, los avances hoy son mínimos.
“Pensamos que pasábamos de un autoritarismo de dictadura a una nación respetuosa de las libertades y los derechos humanos, pero nos han engañado. A menos de cuatro años de gobierno, hemos sufrido grandes retrocesos en el respeto a los derechos humanos”, lamentó.
La periodista también criticó las recientes medidas tomadas por el gobierno para limitar las protestas pacíficas, un derecho fundamental que ahora enfrenta represalias por parte de las autoridades para frenar las demandas sociales.
“Nos dijeron que nacieron de las calles, pero ahora han tomado acciones contra las protestas pacíficas, precisamente para frenar las demandas sociales”, afirmó Meza, evidenciando la contradicción en el discurso oficial.
Asimismo, instó a los miembros del Parlacen a institucionalizar este tipo de reconocimientos para que las personas comprometidas con la defensa de los derechos humanos puedan trabajar en conjunto con el Parlacen para enderezar los caminos hacia la democracia.
“Es importante que hayan institucionalizado este reconocimiento. Les recomiendo que aprovechen las capacidades de las personas que somos depositarias de este galardón, para que, junto al Parlacen, podamos enderezar los caminos que conducen al autoritarismo y volverlos avenidas de paz, respeto a los derechos humanos y democracia efectiva”, concluyó.