Decenas de miles de fieles se concentraron en la plaza de San Pedro del Vaticano para seguir la elección del nuevo Papa de la Iglesia católica y se espera que este miércoles el número aumente.
Los fieles siempre han acompañado a los cardenales durante la elección del nuevo Papa, a tal grado que para anunciarles la buena nueva el Vaticano coloco la famosa chimenea que anuncia si hay nuevo titular del trono de Pedro (humo blanco) o si los príncipes de la Iglesia no han logrado el acuerdo.
Desde la plaza del corazón Vaticano hasta la Tierra Santa, los fieles oran y esperan para conocer quién será su próximo guía espiritual para una institución que cuenta con 1,200 millones de fieles, el 40 por ciento en el continente americano, y con 2,000 años de historia.
“Estoy decepcionada, pero aun así fue una sensación increíble tener una señal de lo que pasa en el secreto del cónclave”, dijo la hermana Bárbara, una monja de Nueva York.
“Estoy contenta de que el humo sea negro porque podré volver mañana”, aseguró Luisa Fernanda, una española de Sevilla.
“Ojalá elijan un Papa con mucha fuerza, sabiduría, mucha coherencia ¡Y que resuelva los escándalos de Vatileaks!”, explicó Verónica, una mexicana de 30 años que viajó con su marido y su hijo para ver de cerca al futuro líder de la Iglesia católica. La primera jornada de cónclave no despejó la incógnita de quién será el sucesor de Benedicto XVI.
“Benedicto fue un buen Papa, pero rezo para que el próximo tenga el carisma suficiente para unirse a la gente, porque eso también le hará fuerte”, pidió la hermana Caterina, de 53 años, una monja de Croacia.
Tierra Santa
Las comunidades católicas de Tierra Santa pronunciaron oraciones y asistieron a misas en ocasión del cónclave de los cardenales en Roma para elegir al sucesor del papa Benedicto XVI.
Los obispos católicos de todos los ritos --latino, melquita, maronita y caldeo, entre otros-- se reunieron en Jerusalén para “orar e invocar al Espíritu Santo sobre los cardenales” electores del nuevo Papa, según el patriarcado latino de Jerusalén.
Monseñor Fuad Twal, el patriarca latino (católico romano) de la Ciudad Santa, su obispo auxiliar monseñor William Shomali, el custodio católico de Tierra Santa, el italiano Pierbattista Pizzaballa, así como los nuncios apostólicos en Israel y Jordania, asistirán a esta misa, precisó el patriarcado.