Las inundaciones, deslizamientos y potentes ráfagas de viento suscitadas en varias comunidades del departamento de El
Paraíso han permitido identificar su fragilidad ante los fenómenos naturales.
Y es que, a partir del Huracán Mitch, esta zona territorial quedó con mayor exposición a problemas generados por la naturaleza.
Un inventario sobre los municipios de mayor vulnerabilidad del país, realizado entre 1976 y 2010 por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, reveló que Danlí se encuentra en la posición número seis en relación a las 25 localidades con alto riesgo del país.
Este mismo esquema fue replicado en el informe Desastres, Riesgo y Desarrollo de Honduras; elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 2012, donde, además, se ubica al municipio de Trojes entre las comunidades de mayor riesgo.
Los vecinos de varios sectores de Danlí conocen de la fragilidad de la comunidad ante las inundaciones, razón por la cual los meses de lluvia son un verdadero calvario.
Hercilia Domínguez, de 50 años, residente en el barrio El Jazmín de El Paraíso, se enfrenta a otro tormento pues su vivienda fue construida sobre una colina donde le acompaña una hondonada de unos 20 metros de profundidad, que cada vez que llueve amenaza con robarle parte del terreno.
La señora, unos tres años atrás, estuvo a punto de perder su vida al momento en que, de una ladera cercana a su hogar, se registrara un deslizamiento que le inundó la mitad de la casa.
“Para nosotros es triste hasta recordar cómo quedó la casa, pues casi nos soterró el alud de tierra que se desprendió, luego de una tormenta”, expresó Domínguez.
Pérdidas
El departamento de El Paraíso, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas, cuenta con 454,176 habitantes, de los cuales 323,641 residen en el área urbana.
Carlos Sarmientos, ex consultor de Naciones Unidas, aseguró que es difícil precisar la cantidad de personas que han resultado afectadas a causa de la vulnerabilidad en la zona.
“Cuando un poblado se ve afectado por un problema ambiental, los cuerpos de socorro levantan un informe preliminar, en el caso del departamento los informes han revelado que cerca del 80 por ciento de la población se ha visto afectada por fenómenos naturales”, explicó el entrevistado.
Añadió que uno de los principales problemas con los que cuenta la comunidad es que ninguna institución se ha hecho cargo de la elaboración de un documento donde se precisen las pérdidas y las personas afectadas. Las investigaciones realizadas por Sarmientos establecen que la región suroriental del país reporta pérdidas de cuatro millones de lempiras, en promedio anual por daños a la infraestructura.
Plan de riesgo
Para Sarmientos es vital que cada uno de los municipios que conforman el departamento cuenten con un plan de riesgo actualizado.
La falta de iniciativas de las corporaciones municipales para destinar fondos para cualquier emergencia natural, provoca que cuando estas suceden no se cuente con los recursos económicos para atender a los afectados.
En el caso del municipio de Danlí se destinan apenas 70,000 lempiras para la atención de emergencias.
José Antonio Urrutia, alcalde de Danlí, reconoció que la cantidad de dinero que se destina para atender emergencia es poco en comparación con la cantidad de población con que cuenta la comunidad.
De acuerdo con el edil, en la actualidad se espera que mediante a una reforma de la Ley de Municipalidades se logre establecer que las alcaldías presupuesten en sus planes anuales un porcentaje para proyectos de atención de las zonas vulnerables.