Honduras

Contundente sentencia garantiza derechos de Honduras en el Golfo de Fonseca

El fallo de La Haya de 1992 señala que el derecho al mar pertenece a los tres Estados del Golfo.

    07.04.2014

    La sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de 1992 es clara: “el derecho a un mar territorial, a una plataforma continental, y a una zona económica exclusiva en el mar, de la porción central de la línea de cierre (de la bocana) pertenece a los tres Estados del Golfo de Fonseca”.

    En el párrafo 432, numeral 1, la sentencia del 11 de septiembre de 1992 señala que “el Golfo es una bahía histórica cuyas aguas, sujetas hasta el año 1821, al único control de España, y de 1821 a 1839 al de la República Federal de Centroamérica, luego estuvieron sujetas por sucesión a la soberanía de El Salvador, Honduras y Nicaragua”.

    La sentencia excluye una faja de que se extiende sobre una distancia de tres millas (una legua marina) desde el litoral de cada uno de los tres Estados, “estando dicha faja bajo la soberanía exclusiva del Estado costero”.

    “Las aguas en la porción central de la línea de cierre del Golfo, es decir, entre un punto de la línea situada a tres millas de Punta Amapala y un punto de la línea situada a tres millas de Punta Cosigüina, están sujetas a la soberanía conjunta de los tres Estados del Golfo”.

    Con relación a los espacios marítimos adyacentes la Corte decidió, según el párrafo 432, numeral 3, que tanto Honduras como Nicaragua y El Salvador poseen derechos y señala que “cualquier delimitación de las zonas marítimas pertinentes deberá ser efectuada mediante acuerdo, en base al derecho internacional”.

    Controversia

    Aunque la sentencia de La Haya es clara y concede derechos a los tres Estados que comparten las aguas del Golfo de Fonseca, tanto Nicaragua como El Salvador, históricamente se han negado a reconocer el fallo y los derechos de Honduras sobre la zona.

    Según expertos de la Cancillería hondureña, de la sentencia de La Haya se desprende que las aguas del Golfo están sometidas a “un régimen de cosoberanía en virtud de su naturaleza jurídica de bahía histórica de mar cerrado o interior”.

    Honduras solicitó el año anterior la intervención del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para lograr el cumplimiento de la sentencia de 1992 ante el clima de tensión que persiste en la zona.

    La semana anterior el presidente Porfirio Lobo denunció que no hay voluntad de parte de El Salvador para lograr un acuerdo respecto al manejo del Golfo y reveló que Nicaragua mantiene una embarcación artillada en el sector para impedir la salida al mar de las embarcaciones hondureñas.

    Lobo, incluso, reveló que embarcaciones donadas por España y Estados Unidos para cuidar los ecosistemas de la zona y luchar contra el narcotráfico, estarían siendo utilizadas para amenazar las embarcaciones hondureñas.

    Estas revelaciones fueron hechas por el mandatario luego de que el canciller, Arturo Corrales, informó en una conferencia de prensa que únicamente Honduras realizó aportes a una comisión trinacional integrada por los gobiernos de Honduras, Nicaragua y El Salvador para revisar el cumplimiento de la sentencia de 1992.

    Tanto Nicaragua como El Salvador han negado que exista interés de boicotear el proceso de diálogo que, según el presidente de la República, “no camina”.

    El jefe de las Fuerzas Armadas, René Osorio, aseguró el fin de semana que Honduras ejerce a diario su soberanía en el Golfo de Fonseca.

    El jerarca militar reaccionó luego de las denuncias del presidente Porfirio Lobo sobre el ambiente de hostilidad que predomina en la zona ante la falta de voluntad de El Salvador y Nicaragua de reconocer los derechos de Honduras sobre el Golfo.

    Osorio reveló que las embarcaciones de la Fuerza Naval de Honduras “siempre” ejercen soberanía en la zona mediante recorridos, incluso hasta la bocana, aunque señaló que se mantiene la persecución de las embarcaciones por parte de Nicaragua y El Salvador.