El Tribunal Superior de Cuentas (TSC)
confirmó que la exministra de Salud, Roxana Araujo, recibió dinero en concepto de giras sobre las que no hay documentación que evidencie que se realizaron, tal y como lo denunció en exclusiva EL HERALDO.
El ente contralor detectó responsabilidades penales y civiles contra Araujo y remitió copia de los informes respectivos al Ministerio Público
para que determine si procede judicialmente contra la funcionaria.
De igual manera, se entregó el informe a la ministra de Salud, Yolani Batres, para que aplique las sanciones correspondientes.
El informe, con registro 13/2014-DPC-DCSD, de fecha 11 de abril de 2014, señala con claridad que la exministra de Salud, quien se ha venido desempeñando como coordinadora de la Sala de Emergencias del Hospital Escuela Universitario, cometió una serie de inconsistencias en las liquidaciones de viáticos que ella presentó.
“La señora Roxana Araujo
cuando fungió como jefe del Programa Nacional del Dengue de la Secretaría de Estado en el Despacho de Salud, liquidó viáticos otorgados en los años 2011 y 2012 con documentación que según confirmación efectuada durante nuestra investigación, no corresponde a las facturas originales que emiten los hoteles donde se habría hospedado esta funcionaria”.
Lo descrito anteriormente “ha ocasionado un perjuicio económico al patrimonio del Estado, por la cantidad de doscientos ochenta y seis mil veintinueve lempiras con cincuenta centavos (286,029.50)”, especifica el documento.
La indagación fue efectuada por la Dirección de Participación Ciudadana, mediante el
Departamento de Control y Seguimiento de Denuncias.
EL HERALDO tuvo acceso a este informe por ser el medio que hizo la denuncia de la falsificación de facturas en la Secretaría de Salud.
El HERALDO descubrió la existencia de una red de empleados de la Secretaría de Salud
que utilizaban recibos falsos de hoteles, comprados en una caseta de vigilancia ubicada a escasos metros de esa dependencia, para cobrar viáticos y gastos de hotel de viajes que en algunos casos nunca se efectuaron.
Estos actos de corrupción sucedieron cuando Araujo fue directora del Programa Nacional del Dengue, entre 2011 y 2012.
Los recibos adquiridos en la caseta de seguridad
luego eran presentados ante las autoridades de Salud para justificar los desembolsos.
No obstante, EL HERALDO descubrió la farsa al tener acceso a los expedientes de liquidaciones de los viajes en los que constaban las órdenes de viaje, resúmenes de giras y las facturas fraudulentas y luego constató en los libros de registro de algunos hoteles que nunca se hospedaron los empleados a quienes por sus nombres se emitieron los recibos falsos.
El informe “presenta indicios de responsabilidad penal” dice un apartado del documento dirigido al fiscal general Óscar Chinchilla, a quien se le indica que de compartir ese punto de vista “conllevará que la misma realice las investigaciones que considere pertinentes, a fin de comprobar los hechos que de acuerdo a este Tribunal se consideran de índole penal”.
Si el Ministerio Público
hace la investigación y ratifica los hallazgos del TSC
“finalmente provocará que esa dependencia entable acciones penales ante los Tribunales de Justicia respectivos”, resalta el documento.
La ministra de Salud, Yolany Batres, prometió que una vez que el TSC
comprobara las anomalías en un informe entonces tomaría acciones en contra de los empleados de Salud.
Hoteles desmienten
Para constatar estas irregularidades, el TSC revisó la documentación de las liquidaciones y luego consultó a los hoteles en donde se suponía que los empleados se habían hospedado. Fue así que se terminó de desenredar la trama de corrupción.
Según Oficio Nº 1297-SGRH-2013, del 21 de junio de 2013, la subgerente de Recursos Humanos de la Secretaría de Estado en el Despacho de Salud, remitió información y documentación referente a los viáticos asignados a la jefa del Programa Nacional de Dengue
durante el período del 7 de febrero de 2011 hasta el 30 de julio de 2012.
Durante ese lapso, la funcionaria realizó 38 giras por las cuales recibió 273,092 lempiras y “por medio de los estados de cuenta bancarios proporcionados se confirmó que dichos valores fueron acreditados a la cuenta de la señora Roxana Araujo”, se especifica en el reporte.
De las 38 liquidaciones de viáticos presentadas, 11 corresponden a giras realizadas a San Pedro Sula, 6 a Catacamas, 3 a Juticalpa, 3 a Choluteca, 2 a San Lorenzo, 2 a Gracias, Lempira; 2 a Puerto Cortés y 1 a La Ceiba, Roatán, Siguatepeque, La Esperanza, Ocotepeque, La Paz, Santa Bárbara, Santa Rosa de Copán y Danlí.
Para liquidar los viajes, la exministra presentó las facturas irregulares de hoteles, pero la anomalía fue detectada.
“Para verificar la autenticidad de las facturas adjuntas se solicitó confirmación de las mismas a 20 hoteles, de los cuales contestaron 11” y de los cuales 10 respondieron que las facturas no coinciden con la información de las facturas solicitadas y 1 que no brindó información (por haber cambiado de administración)”.
“Según la revisión efectuada por este ente contralor, se determina que la documentación utilizada en las liquidaciones de los viáticos otorgados a la señora Roxana Patricia Araujo Valladares, en su condición de jefe del Programa Nacional de Dengue de la Secretaría de Estado el Despacho de Salud, no representa evidencia indubitable que sustente la realización de las giras de trabajo, debido a que la información consignada en las mismas difiere respecto a las confirmaciones recibidas por parte de los hoteles.
Las liquidaciones de los viáticos se hicieron mediante planilla de viáticos, orden de viaje, comprobante de gastos de viaje, forma F-01 de ejecución del gasto, copia de identidad e informe técnico de la gira.
Los anteriores documentos fueron firmados, sellados, verificados y autorizados por la exjefa del Programa del Dengue, director del programa de Promoción de la Salud, gerente administrativo, preintervención y subgerencia de la Secretaría de Salud.
No obstante, en ninguna de estas instancias se hizo la verificación de que las facturas eran falsas.
Viáticos inflados
El informe dice que de los 286,029.50 lempiras sobre los que no hay soportes reales de gastos, un total de 60,412.50 corresponden a fondos “pagados en exceso a la señora Roxana Araujo, según tabla de viáticos establecidos en el Reglamento de Viáticos y Otros Gastos de Viaje para los Funcionarios y Empleados del Poder Ejecutivo.
Roxana Araujo, según el Reglamento de Viáticos, estaba en categoría III de funcionario por ser directora de un programa y por lo cual correspondía que le pagaran 1,400 lempiras diarios por viáticos por desplazamiento a una zona I y 1,150 por movilización a una zona II dentro del país.
No obstante, “el viático asignado (a Roxana Araujo) según orden para viajar y comprobante de gastos de viaje adjuntos en las liquidaciones es de Un mil setecientos cincuenta lempiras (L.1,750.00) diarios”, asegura el informe del TSC.
En la documentación soporte de los viajes “existen errores en el contenido”, de acuerdo al Tribunal Superior de Cuentas, como que en el informe técnico de las giras el lugar de destino difiere con el lugar donde realizaron las actividades y que la fecha de realización de la gira no coincide con la fecha del informe técnico.
De igual manera, que la fecha de la orden de viaje es posterior a la fecha de la gira realizada y que todas las facturas o recibos de los hoteles están manuscritos.
Otro hallazgo importante en el informe está relacionado al nepotismo en que incurrió Roxana Araujo
al contratar familiares suyos en el Programa Nacional del Dengue, entre estos un hijo.
Recomendaciones
En el informe se hace una serie de recomendaciones para evitar más anomalías en las giras .
Por ejemplo se le recomienda a la ministra de Salud exigir a los funcionarios o empleados a quienes se les asignan viáticos y gastos de viaje, su liquidación oportuna en estricto apego a la ley.
De igual manera, que se instruye al personal responsable de verificar y validar las liquidaciones de viáticos, se asegure que la documentación que las respalda en su contenido sea consistente y veraz.
La ministra Batres tiene que “velar porque se cumpla o alcance el propósito de las recomendaciones aquí formuladas”, se resalta en la última recomendación.