Tegucigalpa, Honduras.- La Comisionada Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Blanca Izaguirre, declaró que el estado de excepción en Honduras “abre la puerta” para que ocurran más desapariciones en Honduras.
En un comunicado, el organismo de derechos humanos afirmó que investiga 10 quejas de posibles casos de desapariciones que ocurrieron durante el estado de excepción, una de ellas es sobre una persona transgénero en la que se encuentra involucrada la Dirección Policial Anti Maras y Padillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), una dependencia de la Policía Nacional de Honduras.
“Nosotros comprobamos que lo que está pasando en ese estado de excepción es que se está abriendo la puerta precisamente para desapariciones” afirmó la comisionada y agregó que “no consideramos que sea una medida efectiva, en vista que ya llevamos sobre 3 años y no ha dado los resultados que esperábamos”.
De acuerdo con la comisionada, la búsqueda de personas desaparecidas requiere de un trabajo articulado que inicia desde la recepción hasta cómo se va a atender a la persona que denuncia.
“Desde el momento en que se recibe una denuncia en la Dirección Policial de Investigación (DPI) hasta el seguimiento que se le da en el Ministerio Público, en la Cancillería, cuando se trata de personas desaparecidas en la ruta migratoria, y el acompañamiento que hacemos en el Conadeh, requiere de un trabajo articulado” detalló.
Estado de excepción
Honduras decretó en 2022 el estado de excepción debido al aumento de la violencia, sin embargo, ha recibido críticas por las violaciones de derechos humanos que las autoridades han cometido contra ciudadanos.
En la actualidad, el estado de excepción continúa vigente y su última prórroga fue aprobada en agosto de 2025, sumando un total de 23 renovaciones desde su implementación.
Son 226 municipios los que se encuentran en estado de excepción con la intención, según las autoridades, combatir los altos índices de inseguridad y criminalidad, provocados por estructuras del crimen organizado.
En junio de 2025, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), afirmó que el estado de excepción es un fracaso porque “a pesar de las medidas coercitivas y restrictivas que impone, los hondureños continúan siendo víctimas de la extorsión, de las consecuencias del microtráfico de drogas y del flagelo de la inseguridad, que cada año deja miles de homicidios en el país”.
