Tegucigalpa, Honduras.- Sin competencias ni mecanismos para aplicar sanciones, la Comisión de Ética y Transparencia del Congreso Nacional permanece inactiva y sin capacidad para conocer casos de corrupción, faltas o escándalos que involucren a diputados.
A más de un año de su última sesión, la comisión no trabaja en ningún dictamen.
Según sus propios miembros, no se le ha turnado ninguna iniciativa desde la discusión de la Ley de Nepotismo y el proyecto del Código de Ética para diputados.
Además, esta comisión no tiene facultades para abordar casos en los que se vean implicados parlamentarios, ya que el Congreso Nacional no cuenta con un Código de Ética que rija el comportamiento de los legisladores.
“Esos casos no llegan allí porque no hay ningún código que los faculte. En el Código de Ética que yo estaba dictaminando sí se otorgaban esas atribuciones, pero lo engavetaron y no se discutió.
Infortunadamente, las comisiones en el Congreso son presidencialistas, y si el presidente no mueve nada, todo queda archivado”, explicó el vicepresidente de la comisión, Carlos Umaña.
Señaló que hasta ahora no se ha conocido ningún caso, ni siquiera el del exsecretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, quien renunció tras una polémica mediática, o los de diputados señalados por agresiones a mujeres.
“No nos han turnado ningún proyecto. Desde que se dictaminó la Ley de Nepotismo y el Código de Ética, todo quedó archivado. Tenemos más de un año de no reunirnos”, añadió.
Actualmente, la única figura legal para sancionar a diputados por faltas graves es el juicio político, previsto para funcionarios que actúen en contra de la Constitución o incurran en negligencia en el ejercicio del cargo.
La Ley Especial de Juicio Político permite que cualquier diputado presente una solicitud, y debe ser aprobada por al menos 86 votos.
Casos resonados
Durante la actual legislatura, varios diputados han sido denunciados por agresiones u otros actos ante el Ministerio Público, pero sus casos no han avanzado ni han sido discutidos en la Comisión de Ética.
Uno de los más recientes involucra al diputado de Libre, Bartolo Fuentes, acusado de agredir a la legisladora liberal Kathia Crivelli. Fuentes ha sido señalado reiteradamente por agresiones contra compañeras del hemiciclo.
También ha generado controversia el caso de la vicepresidenta del Congreso, Isis Cuéllar, señalada por supuestas irregularidades en el manejo de fondos destinados a ayudas sociales, los cuales habrían sido politizados a favor de su partido.
Otro caso resonado fue el del exsecretario Carlos Zelaya, quien renunció tras la difusión de un video en el que presuntamente negociaba fondos para la campaña del partido Libre con reconocidos narcotraficantes.
Hasta la fecha, no hay deducción de responsabilidad oficial contra él.