Las dos pasiones de los hondureños son la política y el fútbol. La primera separa a la gente y la otra nos une alrededor de la Selección Nacional.
Los hondureños siempre esperan lo mejor de su equipo, exigen una representación digna, es una cuestión de identidad.
Pero una oncena que se ha derrumbado en los últimos minutos de cada partido creó en las personas un decaimiento porque no se ve la posibilidad de que se asista a un cuarto mundial.
Es complicado señalar culpables de las frustrantes presentaciones, no podemos pensar que son producto de los jugadores, creo que hay bastante entrega de ellos, los vemos en la cancha haciendo lo que pueden, pero los cambios realizados en los últimos minutos no han llenado las expectativas y a la Selección le han empatado los partidos y hasta los ha perdido.
Ante los tropiezos en este proceso, como miembros del Comité Normalizador de la Federación Nacional de Fútbol (Fenafuth) nos entra la duda acerca de si estamos haciendo bien las cosas, porque se puede tener buenas intenciones y estar lleno de malos resultados. Por eso es bueno que todos nos autoevaluemos para ver si hemos estado a la altura de las circunstancias. Posiblemente no se haya tomado buenas decisiones a tiempo, quizá debimos haber hecho algunas cosas o develado el misterio de otras para avanzar de mejor forma.
Lo que sí está claro es que el fútbol nacional necesita una reorganización general. Llenar los requisitos que ahora impone una FIFA que ha cambiado porque las circunstancias le dieron un campanazo de que no estaba haciendo bien las cosas.
Ahora en el fútbol todo mundo busca la transparencia y la rendición de cuentas, por eso hay que sistematizar los hechos de una manera diferente y mejorar las condiciones de Liga Nacional, de las ligas menores y de las amateur.
Que tengan representaciones sanas y capaces de hacer bien las cosas, además de no dejar que este deporte se use de manera política.
Si esta vez vemos lejos una próxima participación en un mundial de competencia mayor, no olvidemos que seguimos presentes con selecciones menores, un activo nacional que tenemos que consolidar.