La desarticulación de los carteles de policías en algunas postas es un proceso que inicia y no se ha terminado, afirmó ayer el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla.
La determinación de hacer una limpieza en ciertas postas policiales de la ciudad capital surgió luego de que EL HERALDO denunciara en exclusiva la existencia de policías involucrados en la comisión de graves delitos.
En un inicio EL HERALDO informó sobre el 'Cartel de La Granja', donde muchos de los miembros de esa posta se dedicaban al robo de vehículos, viviendas, asalto a mano armada e incluso al sicariato.
Posteriormente se evidenció la podredumbre de la posta de Belén, donde operaba el 'Cartel de Belén', cuyos miembros se dedicaban al cobro de 'impuesto de guerra', venta de armas decomisadas y otros delitos.
El ministro, que el lunes expresó satisfacción por la desarticulación de esos carteles, ayer declaró que esa depuración 'deberá realizarse paulatinamente hasta lograr desarticular las redes del delito que han quedado en evidencia y que funcionan a lo interno del ministerio de Seguridad'.
El funcionario argumentó que 'es un proceso que se efectuará en forma diferida, pero tenga la seguridad que avanzaremos hasta lograrlo'.
Bonilla dijo que 'quiero ser responsable, no se tiene la capacidad de hacerlo todo al mismo tiempo... pero le pido a la población, a quienes la posta de La Granja les daba seguridad, que se sienta tranquila, definitivamente se están haciendo acciones correctivas'.
De momento Bonilla centra grandes esperanzas en el director de la Policía, Ricardo Ramírez del Cid, para alcanzar buenos resultados en esta depuración.
'Él (Ramírez del Cid) va a asumir lo que corresponde en este momento, porque sobre sus espaldas está la supervivencia de la Policía, y la Policía necesita que nosotros la fortalezcamos, que la llevemos por la ruta que debe ser porque la necesita el pueblo', ahondó Bonilla.
A pesar de todo lo que se haga actualmente, el ministro dijo que se va seguir observando casos de malos policías, 'esto no se va a lograr de la noche a la mañana, pero el pueblo hondureño debe entender que tenemos la voluntad, vamos a dedicar nuestro esfuerzo'.
No cuidarán a funcionarios
Otra de las determinaciones que adoptará la Secretaría de Seguridad es que suspenderá la asignación de policías para la seguridad personal de funcionarios públicos.
El ministro desconoce cuántos elementos están en este momento protegiendo a ministros y viceministros, pero afirmó que '50 que sean, van a ser importantes' para impulsar este proceso de transformación y depuración. Bonilla recomendó a los funcionarios que busquen los recursos dentro de sus presupuestos para contratar seguridad privada o buscar otras opciones.
'Eso no es lo correcto, la Policía es para estar al servicio del pueblo hondureño', señaló el funcionario. Bonilla tampoco detalló a partir de cuándo estos policías asignados de altos funcionarios deberán salir a las calles a proteger a la ciudadanía.