El año escolar arrancó ayer de manera oficial, en medio de una gran expectativa sobre los retos educativos que este año conlleva.
El ministro de Educación, Marlon Escoto, fue el encargado de encabezar este evento que tuvo lugar en la Escuela Francisco Morazán de esta comunidad.
El funcionario entregó varios kits educativos con textos y materiales para los alumnos de ese centro.
Explicó que la entrega de esos materiales es simbólica, pues este año la Secretaría de Educación planea abastecer de textos de matemáticas y español a miles de escuelas y colegios que históricamente han trabajado con las uñas.
Este año escolar lleva por lema “Por una educación inclusiva y de calidad”, razón por la que se escogió este centro educativo para inaugurar el año lectivo, pues el año anterior ocupó el primer lugar del Primer Concurso de Prácticas de la Educación Inclusiva.
En su comparecencia, el ministro destacó los logros obtenidos bajo su gestión en los últimos 24 meses: 200 días de clases, recuperar la gobernabilidad del sistema, ampliar la cobertura y mejorar los promedios educativos.
Reconoció, sin embargo, que para este año quedan muchos retos por cumplir.
Pero lo primordial es incrementar el número de horas clases que recibirán los dos millones de estudiantes matriculados en los tres niveles: prebásica, básica y media.
Déficit
Asimismo se debe atender la necesidad imperiosa de disminuir los índices de analfabetismo en el país.
Hay que recordar que el mandatario, Juan Orlando Hernández, se comprometió a “erradicar” el analfabetismo en los próximos cuatro años.
Otros de los puntos que se planea ampliar, continuó Escoto, es la inversión en los centros educativos que enfrentan problemas de infraestructura.
Para eso se cuenta con unos dos mil millones de lempiras que ha aportado la cooperación internacional.
El sistema reporta un déficit de cuatro mil aulas y unos 400 mil pupitres.
De acuerdo a los datos que maneja la Secretaría de Educación, en el sistema hay 24 mil centros educativos que operan en unos 13 mil edificios. El 70 por ciento de ellos tienen problemas de infraestructura.
Elia del Cid, viceministra de Educación, comentó que este año también se ha definido instituir la impartición de sábados cívicos todas las semanas.
Con esto se espera que se superen los 200 días de clases al año.
Entre tanto, Carlos Hernández, de la fundación Transformemos Honduras, se declaró “optimista” de alcanzar mejores frutos este año.
Hernández dijo además que la decisión del presidente Hernández de ratificar a Escoto y a su equipo de trabajo es un mensaje positivo para la ciudadanía y para la comunidad internacional.
“Es una muestra que se quiere apoyar el sector educativo”, apuntó Hernández.
Entre tanto, la dirigencia magisterial ha dicho que cumplirán con su parte para impartir clases y mantener las aulas abiertas, sin embargo, seguirán exigiendo el respeto de sus derechos.
Roberto Tróchez, vicepresidente del Colprosumah, dijo que como docentes tienen claro su papel, de educar a miles de niños y niñas, pero de igual forma demandó un trato digno de parte del gobierno.
Tróchez mencionó que continuarán con la lucha para derogar reformas a varias leyes aprobadas a finales del año anterior que atentan contra sus beneficios.
Una de ellas es la reforma a la Ley del Inprema que les limita los aportes económicos que hacen los docentes a los colegios magisteriales.