TEGUCIGALPA, HONDURAS. -Su imponente elevación las convierte en verdaderas joyas de la naturaleza con una diversidad biológica excepcional, en cuyos terrenos nacen caudalosos ríos y otros afluentes.
Son el hábitat de muchas especies de plantas y de animales. En ellas se generan múltiples recursos para la vida y hoy en día estas verdes entrañas del territorio hondureño son el espacio ideal para el esparcimiento de pequeños y grandes.
Las montañas son esos lugares que surgen de alteraciones en la corteza terrestre del planeta y las dos terceras partes del suelo de Honduras se encuentran embellecidos por estas formaciones geológicas que convierten al país en el más montañoso de Centroamérica.
En tres grupos se asocian las montañas del territorio nacional, específicamente la cordillera del norte, central y sur. En esta última se ubican las eminencias topográficas más altas.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), las montañas son ecosistemas frágiles que se consideran como centros de integridad y patrimonio cultural que influyen en las vida de más de la mitad de los seres humanos.
Al ser entornos naturales en los que predomina el aire fresco, en ellas se puede sentir una leve brisa o una pertinaz lluvia, apreciar los radiantes rayos del sol e interactuar con la belleza del paisaje.
Turismo de aventura
Es por ello que el turismo se ha adentrado en las montañas del país para realizar distintas actividades, incluso alojar a visitantes que buscan alejarse del estrés de la ciudad.
Turismo de aventura o de montaña se le denomina a las distintas actividades de este rubro de la “industria sin chimenea” y que se ofrece a connacionales o extranjeros durante todo el año, pero con más énfasis en temporadas de asueto como la Semana Santa.
En la última década la actividad turística en la nación se ha diversificado, cobrando protagonismo las montañas, donde se puede hacer senderismo, canopy, avistamiento de aves y balsismo (rafting), entre otros deportes no competitivos al aire libre.
Actividades
Una especialidad del montañismo es el senderismo o hiking, que consiste en recorrer a pie rutas o senderos de una montaña, la cual acerca a las personas con el medio natural.
El dosel, que popularmente se le llama canopy, es una actividad que ha venido en auge en varias partes del territorio hondureño consistente en el desplazamiento pendiendo de cables instalados entre árboles de un bosque.
Un equipo básico de seguridad se requiere para este deporte que eleva la adrenalina de quienes lo practican y pueden hacerlo desde alturas diferenciadas.
El Instituto Hondureño de Turismo (IHT) se encarga de certificar la mayorías de los lugares que ofrecen esta experiencia.
Entre las nuevas atracciones en particular para foráneos figura el aviturismo o avistamiento de aves que puede realizarse por personas de todas las edades, que solo requiere de emplear binoculares y conservar la calma.
Más de 750 diferentes tipos de aves se pueden apreciar únicamente en los parques de Pico Bonito y Celaque. El rappel (descenso por cuerda) y su contrario, es decir escalar, son otras actividades que se practican como parte del turismo de aventura.
Una condición en particular necesita el rafting -balsismo-, al igual que el kayaking, deportes que se pueden hacer en ríos como El Cangrejal en La Ceiba o el Lago de Yojoa entre una o más personas.
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Turismo diferenciado
“La aventura de montaña por sí es un tipo de turismo diferenciado, se hace mucho en los parques nacionales y las áreas protegidas”, mencionó a EL HERALDO el director de IHT, Emilio Silvestri. Agregó que “en este momento se está trabajando con el Instituto de Conservación Forestal -ICF- en lo que es el desarrollo de esas áreas (montañas) porque ahora con la nueva Ley de Turismo ya se permite el desarrollo turístico sostenible en las áreas protegidas y parques nacionales”.
En la zona occidental es donde ha proliferado más este tipo de turismo, sin embargo, se reporta bastante incidencia en La Ceiba dentro del parque nacional Pico Bonito, la cuenca del río Cangrejal; en el Parque Nacional Cerro Azul Meámbar (Panacam), entre otros sitios, destacó el funcionario. Según el IHT, Honduras cuenta con 91 áreas protegidas, a su vez parques nacionales, que abarcan el 40% del territorio.
Sostuvo que “esta diversidad nos ayuda a desarrollar otras zonas del país y a involucrarlas en el desarrollo del turismo”.
En la actualidad, los hondureños están ampliando sus atractivos para hacer turismo interno ya sea en la Semana Mayor o Semana Morazánica, reduciéndose a un 60% la experiencia de sol y playa, reconoció.
Los municipios de Santa Lucía, Valle de Ángeles, San Juancito, Cantarranas, Tatumbla y otros lugares componen el distrito de valles y montañas, donde se puede realizar turismo de naturaleza, gastronomía como también de aventura.
“El 80% de nuestro territorio es montañoso y eso nos permite tener vistas preciosas y lugares que ni siquiera ha llegado el hombre, ofreciéndonos oportunidades de disfrutar a visitantes de todo el mundo”, indicó el representante de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh), Donaldo Suazo a EL HERALDO.
En el caso del avistamiento de aves, afirmó que es una actividad que está en boga en el país impulsada tanto por la empresa privada como el gobierno. “Creemos que hay un potencial enorme en cuanto al aviturismo, es de los rubros que quienes lo practican dejan más recursos en la nación, ya que son gente, cuyo perfil es de profesionales, médicos, ingenieros que son retirados o que están trabajando, pero toman vacaciones y buscan un acercamiento con la naturaleza”, planteó.
El también titular de la Asociación de Hoteles Pequeños de Honduras (Hopeh), aseguró que el senderismo se ha popularizado cada vez más entre los jóvenes que se aventuran por bosques, cataratas, ríos que hay en las montañas. Un espectáculo a la vista está al alcance en los alrededores del Lago de Yojoa para quienes deciden hacer un recorrido por canoa o kayak que es más frecuente los fines de semana, comentó.
Suazo insistió en que las redes sociales juegan un papel importante en la promoción del turismo de aventura, trascendiendo las fronteras y atrayendo a viajeros de todos los continentes que vienen a disfrutar de la belleza escénica del país que se ubica en el corazón de América Central.
