El analista y experto en derecho internacional Graco Pérez consideró ayer que el acuerdo establecido entre Honduras, Nicaragua y El Salvador sobre el Golfo de Fonseca no garantiza una solución definitiva a los problemas que se registran en la zona.
Pérez analizó con EL HERALDO el contenido de la declaración conjunta suscrita por los presidentes Porfirio Lobo, de Honduras, Mauricio Funes, de El Salvador, y Daniel Ortega, de Nicaragua, y estas fueron sus consideraciones:
¿Cómo ve esta declaración suscrita entre Honduras, Nicaragua y El Salvador? Yo considero que se trata de una declaración más a la que ya estamos acostumbrados de parte de los presidentes, yo creo que eso no va a marcar una diferencia en la situación del Golfo de Fonseca y las posiciones que han mantenido Nicaragua y El Salvador después del fallo de la Corte Internacional de Justicia.
¿Este documento firmado entre los presidentes, usted cree que solucionará los problemas en el Golfo? Es apenas un paso en solución del problema, pero no resuelve, porque si se lee la declaración, prácticamente el único acuerdo es crear esta comisión trinacional, pero la otra parte, que es reconocer los derechos de Honduras, no está contenida en ese documento.
¿Qué cambios podría haber en el Golfo de Fonseca tras este acuerdo de Honduras, Nicaragua y El Salvador? Es una declaración que se da a estas alturas del gobierno del presidente Lobo, se va a reunir la comisión dentro de tres meses, va a revisar alguna información, pero se va a ir posponiendo el tiempo en el futuro y finalmente quedará pendiente nuevamente, como ha sucedido en el pasado, cuando se han nombrado comisiones de ese tipo que no han logrado ningún acuerdo.
¿Qué significado podría tener el planteamiento de revisar el estado de cumplimiento de sentencia de 1992 en vez de ordenar el cumplimiento de la misma? Lo que se está haciendo es una evaluación, estamos hablando de una sentencia de 1992, ya los presidentes son diferentes, ha pasado mucho tiempo y a mí me da la impresión que se trata de una dilatoria más; lo que hay que hacer es ejecutar la sentencia, Honduras debe hacer valer sus derechos y ejercer soberanía en los territorios y las áreas que le corresponden.
La declaración menciona que el tema del Golfo debe tratarse al interno de la comisión trinacional, ¿qué debe hacer el gobierno hondureño respecto a la gestión ante el Consejo de Seguridad de la ONU? Por incumplimiento de la sentencia sí corresponde acudir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ahora en la sentencia quedó la posibilidad de negociar por parte de los tres países los límites en la bocana del Golfo de Fonseca y en la proyección hacia el Pacífico.
Lo correcto es acudir al Consejo de Seguridad para la aplicación de la sentencia.
¿Usted cree que estas acciones que han iniciado los presidentes finalmente permitan establecer una zona de paz en el Golfo de Fonseca? Eso sería lo ideal, pero yo tengo mis reservas, hay muchos documentos firmados respecto a declarar una zona de paz y desarrollo en el Golfo de Fonseca, lo que ha ocurrido históricamente y hasta la fecha es que los países vecinos no han respetado los derechos de Honduras y mientras eso ocurra no puede haber una zona de paz en el Golfo de Fonseca.
¿Qué corresponde entonces para lograr una solución? Lo que corresponde es que los países vecinos en primer lugar, como un acto de buena fe, cumplan la sentencia, reconozcan los derechos de Honduras, y entiéndase que El Salvador entienda que isla Conejo es de Honduras, que elimine (El Salvador) de sus superficies los territorios hondureños, que reconozcan Nicaragua y El Salvador que Honduras tiene salida hacia el Pacífico.