Solo restan tres semanas para que los alumnos hayan culminado la ruta ecológica donde por medio del aprendizaje, solidaridad y emprendedurismo han logrado poner un grano de arena para mejorar su entorno.
Con la aplicación de la cultura del reciclaje en sus centros educativos y al trascender las fronteras de las aulas para llevar el mensaje a sus hogares y comunidades, han sobrepasado las expectativas de este proyecto piloto.
El éxito de la campaña se contabiliza por las 6,083.5 libras de material reciclable que han recolectado los niños.
A lo largo de ocho semanas los niños de las cinco escuelas participantes han acumulado 2,957 libras de plástico, 201.5 de latas de aluminio y 2,915 de papel.
Cifras que envuelven en cada número el esfuerzo, dedicación, compromiso y esperanza de los 4,000 escolares de ser los primeros agentes de cambio para rescatar la capital de los efectos del mal manejo de desechos sólidos.
Los líderes de los clubes ecológicos han logrado que en las colonias Montes de Sinaí, Hato de Enmedio, Cerro Grande, Satélite y el barrio Lempira se promulguen las tres “R” de la gestión ambiental: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Pues nuestros pequeños ecologistas de las escuelas amigables Jorge J. Larach, Uruguay, Cerro Grande II, Itzamná y Dionisio de Herrera han propagado en su hogar y con sus vecinos la importancia de clasificar los desechos.
Doña Ximena Castro asegura que nunca más vera con indiferencia una botella que esté tirada en la calle.
“Mi hijo, que es un alumno de la escuela Jorge J. Larach, me ha explicado cómo han generado recursos con la venta de residuos y cómo se sostiene la Asociación Arca de Esperanza con la venta de papel.
“Hoy estoy convencida que si todos clasificamos en el hogar, el trabajo y los centros de estudio, podemos evitar que todo este material pare en las calles y contamine nuestro ambiente”, afirmó.
Nuevos retos
Hoy inicia la novena semana de trabajo en la cual los niños se concentran en afinar sus propuestas de gestión ambiental a las autoridades para que se apliquen en la capital y preparan su proyecto final.
A la vez, el equipo de EL HERALDO organiza el Congreso Infantil, que se desarrolla a finales de este mes y las últimas capacitaciones que recibirán los pequeños para fortalecer su compromiso ambiental.
Para lo cual los maestros, líderes de los clubes ecológicos, maestros y periodistas guías laboran arduamente para demostrar que invertir en ecología vale la pena.
Para Alma Rosa Amador, maestra de primer grado de la escuela Uruguay, la campaña ha representado una ruta de aprendizaje para todos los docentes.
“Hemos pasado de hacer actividades anuales de reciclaje a tener una verdadera cultura ambiental, yo recolecto con los vecinos, y todos los días cargo mi bolsa plástica en el bus para traerla a la escuela, porque sé que estamos haciendo la diferencia”, aseveró.