Tegucigalpa. Los ángeles guardianes de los niños de bajos recursos, Don Lápiz y Don Borrador, se dieron cita para visitar a los niños y niñas de Escuelas Amigables con el Ambiente.
Los personajes de la campaña La Maratón del Saber, que cada año lleva útiles escolares y este año calzó a 4,000 estudiantes de tierra adentro, decidieron unirse a la apuesta ecológica en los centros educativos.
Al llegar a la escuela Jorge J. Larach, los gritos y cariño de los niños no se hicieron esperar, su felicidad se evidenció en los abrazos que le dieron a los personajes.
Con divertidas dinámicas promovieron la importancia del reciclaje y el valor de la solidaridad entre los niños.
Y los invitaron a que el próximo año formen colectas escolares de útiles para que sean entregados durante la onceava edición de la cruzada por la educación que impulsa este rotativo.
Los pequeños recibieron una charla en la que Don Lapiz explicó que ellos se encargan de recolectar útiles escolares para los niños que no poseen los recursos para estudiar. Muy alegres y a unísono, los infantes se comprometieron a brindar su ayuda mediante la donación de cuadernos y lápices.
Diego Alessandro Alvarenga, alumno de cuarto grado, manifestó: “estoy feliz de conocer a don Lápiz y don Borrador, me emociona saber que voy a poder ayudar otros niños para que puedan estudiar”.
Los personajes de la campaña La Maratón del Saber, que cada año lleva útiles escolares y este año calzó a 4,000 estudiantes de tierra adentro, decidieron unirse a la apuesta ecológica en los centros educativos.
Al llegar a la escuela Jorge J. Larach, los gritos y cariño de los niños no se hicieron esperar, su felicidad se evidenció en los abrazos que le dieron a los personajes.
Con divertidas dinámicas promovieron la importancia del reciclaje y el valor de la solidaridad entre los niños.
Y los invitaron a que el próximo año formen colectas escolares de útiles para que sean entregados durante la onceava edición de la cruzada por la educación que impulsa este rotativo.
Los pequeños recibieron una charla en la que Don Lapiz explicó que ellos se encargan de recolectar útiles escolares para los niños que no poseen los recursos para estudiar. Muy alegres y a unísono, los infantes se comprometieron a brindar su ayuda mediante la donación de cuadernos y lápices.
Diego Alessandro Alvarenga, alumno de cuarto grado, manifestó: “estoy feliz de conocer a don Lápiz y don Borrador, me emociona saber que voy a poder ayudar otros niños para que puedan estudiar”.