Son múltiples las causas, pero las consecuencias lo son aún más y pueden ser graves o permanentes llegando a afectar el futuro de las víctimas de diversas formas. Los efectos son graves y dejan secuelas en las distintas facetas de la vida, como la social, psicológica, física, económica y profesional.
De acuerdo con diversos estudios psicológicos, la condición socioeconómica es una de las varias causas del bullying y a su vez el bullying pone en riesgo la seguridad social y el futuro económico de quienes lo sufren.
¿Cómo se manifiesta?
Los expertos explican que la falta de recursos económicos, por un lado, genera problemas de discusión o violencia en algunas familias, lo que puede resultar en un niño agresor en contra de sus compañeros, en algunos y no en todos los casos.Por otro lado, la falta de recursos impide que muchos menores tengan todo lo necesario y se ven discriminados, rechazados y hasta maltratados, por aquellos que sí tienen todo o se consideran superiores por su nivel económico.
El rechazo y discriminación por las condiciones socioeconómicas se manifiestan tanto a nivel local, en las escuelas y comunidades como de manera general y de dimensiones a nivel nacional como internacional.
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Económica y profesional
Además de causar hasta la muerte, el bullying genera deserción escolar y cuando esto ocurre la víctima tiene una menor oportunidad de acceder a puestos de trabajo mejor remunerados. Por lo tanto impide mejorar el nivel económico y, por ende, acceder a una buena calidad de vida, explica el economista y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Alejandro Aronne, basado en estudios académicos sobre la problemática.Comenta que el problema no es objeto de estudio de la economía y explica que la condición económica de una persona está definida por muchas variables.
“Mi percepción sobre el bullying es que proviene de los estereotipos que la sociedad crea en niños y jóvenes: exitosos y fracasados; bonitos y feos; negros y blancos; ricos y pobres. Pueden tener base real, pero la sociedad inyecta que unos son superiores a otros”, consideró el analista socioeconómico Hugo Noé Pino.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el bullying constituye la primera causa de suicidio en adolescentes y es considerado una pandemia porque su incidencia va en ascenso a nivel mundial.
Los estudios realizados por los organismos internacionales revelan que un niño que fue víctima del bullying en el futuro puede ser un ciudadano más dependiente y con temores que limitan su interacción social y desarrollo profesional, así como económico.
Para contrarrestar la problemática y asegurar el futuro de los menores es necesario que las autoridades, los maestros y las familias aborden ese tema de forma integral
