Tegucigalpa, Honduras.-Netflix anunció la tercera temporada de la saga Monster, en la que se contará la historia de Ed Gein, uno de los asesinos que más estremeció Estados Unidos en los años 50 y que inspirtó personajes icónicos del cine de terror como Norman Bates y Leatherface.
La plataforma de streaming anunció que la historia del también conocido como "el carnicero de Planfield" se estrenará el 3 de octubre. Esta nueva producción de Ryan Murphy llega después de los éxitos de "Monster: la historia de Jeffrey Dahmer" (2002) y "Monster: la historia de Erik y Lyle Menéndez" (2004).
La historia de Ed Gein es una de las más perturbadoras en la historia criminal, pues además de asesinar algunas víctimas, también se conoció como un saqueador de tumbas.
En la sinopsis, Netflix describe la serie: “En la década de 1950, en los gélidos campos del área rural de Wisconsin, un ermitaño afable y de trato cordial llamado Eddie Gein vivía una vida ―en apariencia― tranquila. Pero la deteriorada granja que habitaba escondía horrores tan cruentos que podrían redefinir los temores más profundos del ser humano”.
El actor británico Charlie Hunnam le dará vida a Ed Gein en la tercera temporada de Monster de Netflix.
¿Quién era Ed Gein?
Edward Theodore Gein nació el 27 de agosto de 1906 en el estado de Wisconsin, en el seno de una familia religiosa, bajo una estricta disciplina y violencia, y sin prácticamente nada de desarrollo social, luego que se les prohibiera relacionarse con otros niños.
Su madre Agusta Gein fue una mujer profundamente religiosa y autoritaria que inculcó a sus hijos Edward y Henry una visión rígida y conservadora sobre el pecado, incluso consideraba a las mujeres moralmente corruptas, por lo que mantuvo a los hermanos en aislamiento casi completo en una granja que adquirió en Plainfield en 1915.
Este entorno de aislamiento afectó el desarrollo emocional de Gein, al no desarrollar relaciones sociales ni vínculos fuera de su núcleo familia. Además que tenía un rechazo hacia la sociedad y una dependencia emocional hacia su madre.
El padre de Gein murió en 1940, tras el fallecimiento su madre se hizo cargo, sin embargo la tragedia alcanzó a la familia luego de un incendio en la granja que le arrebató la vida a su hermano mayor, Henry, quien había comenzado a desafiar las creencias religiosas de su madre. Su muerte se consideró que se dio en circunstancias sospechosas.
Tras la muerte de su primogénito, Augusta sufrió un paro cardíaco del que se recuperó, pero la mantuvo enferma en cama por un año, hasta su muerte en 1945. Tras el deceso, Ed selló la habitación de su madre y se quedó completamente solo en la granja. Subsistió de la renta de algunas parcelas de la propiedad.
Cráneos en la cama y lámparas de piel humana
El noviembre de 1957, el tranquilo Plainfield, Wisconsin, se escandalizó y horroriso luego que se divulgaran los grotescos hallazgos en el interior de la casa de Ed Gein, quien en ese entonces tenía 51 años.
Según los archivos del Departamento de Policía del condado de Waushara, al ingresar a la vivienda, los investigadores encontraron una escena espeluznante. La casa estaba decorada con restos humanos; se descubrieron lámparas hechas de piel humana, cuencos tallados en cráneos, y algunos colocados en la cama y máscaras de rostros de mujeres.
El macabro hallazgo en la granja de Gein comenzó luego que el 16 de noviembre de 1957, días antes de su detención, se reportara la desaparición de Bernice Worden, la dueña de la ferretería local Él fue el último cliente registrado en la tienda.
Al llegar al lugar, la policía encontró el cadáver de Worden decapitado y colgado del techo, desollado de una manera que, de acuerdo con los oficiales, era difícil de procesar.
Además, en la escena se encontraron indicios de Mary Hogan, una mujer desaparecida años antes. Esto llevó a considerar la existencia de otras víctimas, sin embargo durante su confesión aseguró que muchos de sus "trofeos" provenían de su hábito de profanar tumbas de cuerpos de mujeres recientemente fallecidas y que le recordaban a su madre.
Gein aseguró que no practicó canibalismo, ni violó ninguno de los cuerpos, aduciendo que "olían muy mal". Además, indicó las tumbas que profanó en los cementerios de las inmediaciones de Plainfield.
Gein fue oficialmente responsable de solo dos asesinatos, no fue a prisión tras ser declarado no imputable por enfermedad mental y fue ingresado a un centro psiquiátrico. El "carnicero de Plainfield" murió en 1984 debido a una insuficiencia respiratoria causada por el cáncer de pulmón.
La granja se quemó cuando Ed Gein estaba detenido.