Por tercer año consecutivo, y con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos en Honduras, se realiza el Campamento YOA. El encuentro de enseñanza musical tiene lugar en el campamento de Palabra de Vida Honduras, donde se han congregado 76 músicos de la Escuela Nacional de Música (ENM), del Conservatorio Francisco Díaz Zelaya, de la Escuela de Música Victoriano López, de la Orquesta Filarmónica de Honduras y de la Orquesta de Cámara de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
En esta oportunidad son ocho los maestros invitados, los cuales son especialistas en diversos instrumentos. Ellos son: Cara Sawyer, Leah Latorraca, Caroline Bean, Lianna Dugan, Brad Broomfield y Joel Schut, de Estados Unidos; Nicolás Giordano, de Uruguay, y Jackson Guillén, de Honduras. El coordinador general del Campamento YOA es el profesor Juan Antonio Núñez, de la Escuela Nacional de Música (ENM).
Durante esta jornada los músicos fueron parte de clases individuales, seccionales y magistrales. El campamento será clausurado con dos presentaciones en el Teatro Nacional Manuel Bonilla (TNMB), donde los jóvenes, reunidos como una Orquesta Sinfónica, ofrecerán un concierto de gala el viernes 31 a las 6:00 de la tarde, y otra presentación el sábado a las 10:00 de la mañana. La entrada a ambas será gratuita.
Experiencia enriquecedora
“Este proyecto es maravilloso para nosotros los jóvenes que necesitamos adquirir mucha experiencia en el ámbito de la música, porque queremos dedicarnos a ella de manera profesional”, dijo Angie Mejía, de la Orquesta Filarmónica, quien también estuvo en el Primer Campamento YOA. Y la experiencia no solo es enriquecedora para ellos, también lo es para sus maestros.
“Es un honor para nosotros venir a brindar lo que sabemos, que es nuestra música, pero más que todo es un gran honor y placer compartir con esta hermosa juventud que es muy sana y trabajadora, y que tiene tantas ganas de aprender”, dijo el maestro uruguayo Nicolás Giordano, coordinador técnico musical del campamento.
Giordano expresó que le ha sorprendido el crecimiento que han tenido los jóvenes que fueron sus alumnos en el primer campamento, “veo que ellos han logrado mantener un trabajo sostenido durante estos dos años, y se ve que estas actividades los motivan a seguir trabajando para ser mejores instrumentistas, por eso es que realmente es genial que esto se siga dando”.
