Después de las bofetadas que le han propinado y las fotografías que no son de su agrado, Beyonce decidió contratar a su propio fotógrafo, quien será el encargado de retratar a la diva durante sus actuaciones y distribuir así sólo las imágenes que la favorezcan.
Al parecer, la empresa encargada de la gira será la que distribuya entre tres y cinco fotografías por concierto a cada medio. De este modo, Beyoncé evitará la filtración de imágenes en las que no salga favorecida.
Este cambio de estrategia en la manera de trabajar con la prensa deviene del incidente de febrero, cuando el publicista de la artista pidió que se retiraran algunas imágenes en las que aparecía mucho más corpulenta y con un gesto un tanto agresivo.
En pocas horas, sus peores fotos circulaban por Internet y muchos internautas aprovecharon para realizar montajes fotográficos que mostraban a la millonaria cantante como levantadora de peso o convertida en Hulk.