Con seguridad ciudadana contrarrestan delincuencia en El Paraíso

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Aquí solía ser un lugar lleno de paz y tranquilidad, donde los niños jugaban pelota afuera de sus casas hasta tarde, donde los chavos pasaban en el parque platicando hasta altas horas de la noche, uno podía ir caminando por cualquier lugar sin miedo... pero ahora solo los recuerdos quedan”, lamentó con mucha nostalgia un pueblerino de El Paraíso, El Paraíso.

Por motivos de seguridad no quiso dar su nombre, pues aunque en ese municipio la gente se caracteriza por ser amable y platicadora, al ser interrogados sobre las redes de tráfico y venta de drogas que se han asentado allí prefieren evadir el tema.

El equipo de Investigación de EL HERALDO Plus recorrió el municipio de El Paraíso, que cada vez es más golpeado por la delincuencia e inseguridad que dejan las maras y pandillas.

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Las calles lucen desoladas y en completo silencio a partir de las 8:00 de la noche, como si la zona estuviera sitiada, sobre todo por el ambiente hostil y la sensación de que con la oscuridad algo malo ocurrirá.

La delincuencia ha crecido a niveles tan extremos que los propios lugareños se han armado de valor y cuidan sus barrios y colonias haciendo patrullaje de noche. “Tomamos la iniciativa con los vecinos del barrio y un grupo de amigos porque este barrio ya se estaba tornando peligroso, mucho asalto, mucha delincuencia, es por eso que hemos decidido hacer un patrullaje a título personal”, expresó una de las personas que se encarga de hacer patrullajes para contrarrestar la violencia.

Se trata de un trabajo en equipo: algunos realizan las rondas de vigilancia, mientras que los que se quedan en casa los apoyan dándoles café, fresco y alimentos.

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Según los mismos pobladores, para realizar los patrullajes no reciben apoyo de las autoridades, ya que esa iniciativa es una medida desesperada para que bajen los asaltos y delincuencia, dejando entrever que se ven orillados a hacerlo porque la Policía no cumple con su función.

Sin embargo, el subcomisionado y jefe de Policía Nacional de El Paraíso, Alejandro Valdez, afirmó que los comités de seguridad ciudadana trabajan en conjunto con ellos y que gracias a sus denuncias han realizado varias detenciones.

Mencionó que “hace unos días se detuvo a una persona que estaba extorsionando a los ciudadanos y andaba casi 400 mil lempiras y esto fue gracias a la afectividad de la Policía y la denuncia de los ciudadanos que ha dado resultado”.

La alcaldesa, Ligia Laínez, por su parte, dijo que “la inseguridad en el municipio es igual al resto del territorio hondureño” y que la Policía ha estado solicitando apoyo para que se brinde mayor número de elementos policiales y militares, ya que “nosotros somos una población de más de 66,000 habitantes, entonces el número de policías que está asignado en el municipio es poco”.

No obstante, el jefe de policía de ese municipio manifestó que “tenemos el personal suficiente para poder actuar de la mejor manera en cuanto a lo que es equipo logístico y recursos humanos”.

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“¿Cree usted que la extorsión ha incrementado?”, preguntó el equipo de Investigación de EL HERALDO Plus a un habitante que circulaba por una de las colonias de El Paraíso.

“Pues es que eso no se conocía en El Paraíso, la extorsión no se escuchaba por aquí. Nosotros conocemos amigos que han sido extorsionados y creo que todo eso es provocado por un problema estructural, básicamente al no tener como una política definida a nivel de seguridad”, contestó el hondureño.

Para los pobladores solo queda el recuerdo de los días en los que se percibía un ambiente de paz y alegría, cuando se reunían en la aceras de las casas a platicar en la noche, pues ahora cuando el sol se pone se quedan en sus viviendas por miedo a ser asaltados, extorsionados o perder la vida a manos de sicarios.

Cansados de esta situación, algunas comunidades se han organizado para autoprotegerse. Otra colonia visitada por este rotativo contó que crearán un grupo de WhatsApp para apoyar a los vecinos que se encuentren en alguna situación que necesiten intervención o ser acompañados a algún punto peligroso.

“Uno de los miembros está haciendo un estudio para colocar cámaras en lugares estratégicos y así convertirnos cada uno en un vigilante para tratar de estar alerta en situaciones que son comprometedoras”, comentó un lugareño al periodista.

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