En la cárcel Mariona “hay talleres vocacionales, pero si cometes un error no hay segundas oportunidades”

Antes de brindar un extenso recorrido por las instalaciones del centro penal, su director Ricardo Ernesto Salguero conversó ampliamente con la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus

Ricardo Ernesto Salguero, director del Centro Penal La Esperanza, conocido como Mariona, conversó con la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus.

lun 8 de mayo de 2023 a las 0:0

5:44 min. de lectura

SAN SALVADOR, EL SALVADOR.- Con la responsabilidad de manejar la cárcel mas grande de El Salvador, Ricardo Ernesto Salguero, director del Centro Penal La Esperanza, no puede cometer errores. Su trabajo está bajo la lupa -recientemente fue nombrado- y por eso canaliza con rigurosidad sus decisiones. A continuación las respuestas que brindó a la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus.

Esta cárcel tiene historia en El Salvador, ¿a qué se debe la fama?Empecemos porque antes cuando alguien venía a hacer una visita, primero le pedía permiso al Gobierno, posteriormente a eso se le pedía permiso a los internos para que te dejaran entrar a los diferentes sectores y si ellos consentían el permiso entraban, si decían que no, era no. Había un centro de comercialización, comida, dinero, drogas, licor, cervezas y todo lo que te podas imaginar, un mercado, aquí en este centro lamentablemente hubo masacres, masacraron policías, a uno le arrancaron la cabeza y jugaron fútbol con ella, esto era un caos.

¿Y durante la famosa tregua con las pandillas cambió algo?
Las pandillas tuvieron más control y poder. Lo que eran las bandas y delincuentes comunes perdieron lo que tenían y las pandillas se apropiaron de los centros penitenciarios y se los dividieron.

¿A partir de cuándo se comienzan a ver cambios?
En primer lugar se necesita el apoyo del presidente de la República, con un plan que se dijera que se va hacer, paso por paso, con el Plan de Control Territorial del presidente Nayib Bukele, la primera acción fue controlar los centros penales porque de aquí salían órdenes, se distribuían drogas, todo el centro tenía teléfonos, todos podían acceder a la hora que quisieran, señal abierta. Lo primero que se hizo fue separar a los internos comunes de pandilleros, no los mezclamos, pero entre pandillas son revueltos porque aquí van a respetar.

¿Qué encontraron cuando entraron a tomar control?
Se sacó toda la basura, láminas, las paredes eran horribles de grafitis y señalizaciones, el primer paso fue que le vamos a quitar la identidad y ellos mismos pintaron las paredes sin rastros de pandillas, para ese entonces La Esperanza tenía unos 5,000 internos, no estaba completamente armado, solo tenían la parte antigua, había un hacinamiento, había infraestructura incompleta porque los módulos cinco y seis estaban a la mitad, lo habían dejado tirado, se volvió a retomar.

$!Ricardo Ernesto Salguero, director del Centro Penal La Esperanza, brindó a la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus un amplio recorrido por las instalaciones penitenciarias.

¿Las mismas acciones se realizaron en todos los centros penales?
Se realizó una reingeniería completa en todos los centros penitenciarios, hay unos de salud, se separó los que no tienen sentencia firme de los condenados, se separó los pandilleros pero no por pandilla, sino por ser pandillero en otros penales, los extranjeros están en otro penal, se hizo la clasificación, posteriormente a eso cuando se tuvo el verdadero control de quien dirige aquí es el director.

¿Cuántos internos permanecen aquí actualmente?
Actualmente tenemos 26 mil internos.

¿Cuál es la población presente en este centro penitenciario?
Ilopango es el penal de ingreso de todos los internos al sistema, ahí se hace el diagnóstico y se envía al penal que corresponde. Si es pandillero pues a un penal de pandilleros, si es colaborador a otro complejo de acuerdo al grado, las mujeres al nuevo lugar y posteriormente nosotros los recibimos cuando los envían por delitos comunes, colaboradores de pandillas, entre otros.

¿Cómo hacen la segregación interna de los reos?
Cuando entran aquí, al centro penal, ellos ingresan al sector de procesados, ahí se les da tratamiento a través de programas generales, tema salud, se les garantiza que todas sus diligencias judiciales sean cumplidas, un 90 por ciento de las audiencias aquí son de forma virtual. Cuando ellos aquí en el sector de procesados han sido condenados ya pasan a sentenciados, entonces ellos pasan a otro sector con otro tipo de tratamiento, se le da igual la salud, pocas diligencias judiciales porque la hicieron en procesados, a menos que dejaran una apelación, entonces aquí entra el sistema progresivo y lo que hacemos es comenzar a rehabilitarlos.

¿En este centro el tema de la rehabilitación y reinserción es primordial?
Empezamos con la rehabilitación del interno con talleres vocacionales, laborales, religiosos y salud, en esas cinco gamas hay talleres de inglés, panadería, cocina, maquila, línea blanca. De todos los talleres que tenemos instalados, reciben toda la parte teórica, de vez en cuando les damos insumos dependiendo del avance para que realicen prácticas, posteriormente que han pasado por todas las etapas, viene el equipo técnico y realiza las evaluaciones, porque no es que solo se van ir a sentar y van estar escuchando alguien y perder el tiempo, si quieren seguir en el sistema progresivo tienen que demostrarnos que están cumpliendo y cómo lo hacen, el equipo técnico realiza cada seis meses, exámenes, evaluaciones de progreso.

$!En Mariona los privados de libertad confeccionan el vestuario para el personal de salud de El Salvador.

Esa es la parte teórica, ¿qué se viene después?
Si pasan todo, el equipo hace una nómina de los que van a cada profesión, significa que van a otro sector con una gran diversidad de talleres (carpintería, repostería, cocina, maquila, imprenta, automotriz, línea blanca, mantenimiento), en los talleres demuestran que están aptos para un taller laboral, la diferencia es que al interno ya se le da cierta libertad dentro del complejo, ya no va estar con un guardia, tendrá movilidad para realizar actividades de trabajo.

¿Qué pasa con el privado de libertad que se salga de las órdenes?
Aquí no hay segundas oportunidades, cometes un error y te vas a ir a regresar al final de cola y vas esperar que los otros 26 mil pasen al taller para que volvás. Cuando yo vine aquí a La Esperanza habían alrededor de 300 personas trabajando en todo el penal, estaban dentro de los talleres, hoy tenemos casi 4,000 personas, no se van a cruzar por ninguna parte del complejo sin que vean trabajando a un reo.

¿Antes también habían talleres?
En el pasado, ¿cuál era la gracia de los talleres vocacionales? Era enseñarles hacer llaveros, lapiceros, pero eso se acabó, ocupamos que aprendan oficios, por lo menos lo esencial.

Ningún privado de libertad recibe visitas, ¿por qué?
Por el régimen no hay visitas autorizadas, desde el Covid-19 no reciben, nadie tiene visitas, todos en la cama o todos en el suelo, esa es parte de la estabilidad, así de fácil, no se le puede dar algo a uno que no se le ha dado a otro, son reglas en todos los complejos.

¿Ustedes se encargan de la alimentación de los reos? Le consulto por la gran cantidad de paquetes de comida e higiene que entran.
Durante la pandemia y el régimen no hay visitas. ¿Cuál es la mejor manera de que tienes para sentir que tu familia no te olvidó? Recibir un kit con el nombre de tu familia y saber que ellos te lo enviaron, significa que todo está bien, cuando reciben el paquete se siente bien, no me han olvidado, es un lazo para saber de su familia, en cierto momento se les permitió enviar una fotografía la cual era revisada, eso esencialmente porque se le permite el paquete, los paquetes se entregan inmediatamente, solo se hace la revisión, en menos de 24 horas.

$!Los privados de libertad pasan en La Esperanza por al menos 10 talleres para aprender oficios.

¿Ustedes les proveen alimentación y vestuario?
Uniforme y alimentación el sistema se los da, reciben tres tiempos de comida, cumplen las calorías necesarias para que el interno esté bien de salud, si no fuera una dieta bien establecida, esta empresa que proporciona la comida estuviera demandada, estuvieran enfermos.

Tienen una tienda, ¿cómo funciona?
Hay una tienda que pueden comprar lo mismo que les mandan, pero no se maneja dinero, todo es vía electrónico, él pregunta si le han llevado

¿Cuál es la parte final del programa?
Después que han estado en los talleres laborales ya es hora de la reinserción, ya pasó los filtros de disciplina, vocacionales, aprendió un oficio, es hora de reinsertarlo y pasan al centro de detención menor, aquí mismo, donde pueden salir a realizar obras sociales y salen a diario a trabajar a las calles, reparan escuelas, sedes policiales, mantenimiento red hospitalaria, siempre como apoyo, eso es claro, apoyo, pero hacen su labor social, solo salir del penal es algo satisfactorio.

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