Así funciona el nuevo TREP: actas con errores se divulgan, pero no se suman votos

Tegucigalpa, Honduras.- Sin doble transcripción humana en caso de errores, una verificación visual posterior a la divulgación, la exclusión de los votos de las actas con inconsistencias en la sumatoria y más controles de bitácoras y trazabilidad. Así funcionará el nuevo flujo aprobado para el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) en las elecciones generales del 30 de noviembre.

Tras semanas de crisis institucional, presiones públicas y divisiones internas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) logró el lunes lo que parecía inalcanzable: un acuerdo unánime sobre la estructura y operación del sistema de conteo preliminar.

"Hemos logrado un escenario técnico que nos da certidumbre, es decir, que nos provoca paz a todas las partes. Teniendo este diálogo evitamos que hubiera negociaciones de partidos políticos", expresó la consejera presidenta, Cossette López.

Con la publicación de la Enmienda No. 5 al procedimiento especial CNE-PEG-UCCE-001-2025, se redefinió de forma integral la forma en que se recopilarán, verificarán y divulgarán los resultados el día de los comicios.

El nuevo modelo técnico y operativo apuesta por una descentralización total de la transmisión, robustecida con infraestructura segura, trazabilidad total de los datos y protocolos que involucran a los partidos políticos desde el inicio del proceso.

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La principal diferencia entre la certificación 1338-2025 de junio de 2025 y la 1450-2025 de agosto es que en la corrección de la JRV ya no se realizará una doble transcripción manual de las actas, por lo que ahora aumenta la responsabilidad de la primera transcripción.

En el caso de la validación de las actas, en el nuevo flujo se agrega una revisión adicional visual desde el CNE, es decir, se centraliza más la verificación humana. Asimismo, en el nuevo TREP se incorpora un nuevo módulo de corrección autorizado por el CNE y para la auditoría es necesaria una bitácora completa del usuario.

La principal discrepancia entre los consejeros surgía porque Marlon Ochoa, representante de Libre, se oponía a que se realizara una verificación humana previa a la publicación de las actas con datos inconsistentes.

Como resultado del nuevo acuerdo, se estableció que todas las actas —incluso las que presenten errores que no se hayan corregido— serán transmitidas y publicadas inmediatamente, pero las que tengan errores no se sumarán al total de resultados preliminares hasta que pasen por una verificación visual posterior y, si es necesario, por un proceso de corrección autorizado por unanimidad del Pleno del CNE.

Este acuerdo, se trata, según expertos, de un sistema blindado desde la mesa hasta la pantalla, que satisface tanto la postura del oficialismo, como la de la oposición.

"Todo esto le da un respiro a la población porque la gente ya está tensa con todo esto del TREP y esto descentraba muchas cosas, pero la pregunta aquí es ¿cómo fue la negociación", cuestionó el analista e investigador Lester Ramírez.

El mecanismo se activará el 30 de noviembre, inmediatamente después del cierre de las urnas. Una vez finalizado el conteo de votos en cada Junta Receptora de Votos (JRV), sus integrantes deberán llenar el acta de cierre y trasladarla a una estación instalada en el mismo centro de votación para ser escaneada en una computadora con internet especial.

En lugares sin energía, se proveerán baterías especiales, y en sitios sin conectividad se instalarán antenas satelitales. Todo estará conectado a una red privada (APN/VPN) contratada por el CNE.

El acta será escaneada en alta resolución y, mediante un código preimpreso, el sistema reconocerá a qué JRV pertenece y a qué nivel electivo corresponde (presidencial, legislativo o municipal).

"La resolución de escaneo mínima debe ser de 600 dpi (puntos por pulgada). Mediante la lectura del código de identificación preimpreso en el acta, identificará la JRV y nivel electivo a la que corresponde, realizando además la verificación de que el documento escaneado efectivamente corresponde a ese centro de votación y que no ha sido procesado antes", menciona la enmienda.

Una vez verificada la identidad del acta y asegurado que no ha sido procesada previamente, el sistema procederá a interpretar los números manuscritos, que debe alcanzar una precisión del 95%.

La imagen del acta aparecerá en pantalla junto a los datos numéricos reconocidos. El sistema guiará al usuario en una verificación paso a paso. En caso de que algún número no coincida, se podrá hacer la corrección manual por parte del secretario y el sistema etiquetará automáticamente el acta como “corregida por la JRV”.

Este mecanismo para corregir errores se interpreta como una primera verificación humana en el proceso electoral, y ya estaba contemplada en el diseño original.

Solo tras verificar cada dato, el sistema habilitará la transmisión segura de la información, encriptada desde la estación hasta un servidor central contratado por el CNE. Desde ese servidor, los datos se enviarán simultáneamente al CNE y a los partidos políticos.

"La transmisión debe incorporar los controles correspondientes para que tanto el CNE, como los partidos políticos, puedan verificar la integridad y autenticidad de los datos e imágenes de actas enviados desde los centros de votación. Asimismo, incorporará elementos de seguridad que puedan ser simultánea y posteriormente verificados por el sistema de escrutinio general", reza el documento.

Cuando el acta llegue al sistema central, este revisa automáticamente si todos los datos cuadran, como por ejemplo que el total de votos no sea mayor al número de papeletas. Si todo está en orden, los resultados del acta se suman al conteo general.

Pero si hay errores o algo no cuadra, el sistema igual muestra el acta al público, pero le pone una etiqueta que dice “Con inconsistencias” y no se toma en cuenta en la suma total de votos.

Desde las 2:00 a. m. del día siguiente a la elección, en el CNE se habilitará una opción que permitirá revisar visualmente las actas ya divulgadas sin modificar ningún dato.

Para los expertos, esto forma parte de una segunda verificación humana, pues se trata de una revisión visual que permite detectar posibles errores que el sistema no haya identificado, sin alterar el flujo de publicación de resultados.

"Durante esta revisión no se permite transcribir ni editar datos, y el operador actúa exclusivamente como verificador visual. El sistema debe garantizar llevar bitácora del registro del usuario que realizó la verificación visual, fecha y hora de la misma, dirección IP, estado de procesamiento de las actas y observaciones del operador en caso de identificar inconsistencias", indica la resolución.

Se habilitará un módulo de corrección de errores, pero su uso será restringido y solo se podrá aplicar mediante autorización unánime del pleno del CNE, lo que es considerado una tercera intervención humana en el proceso electoral.

La corrección se hará en presencia de tres funcionarios designados por cada consejero del CNE. Según la enmienda, cada funcionario tendrá un usuario único y, para que se inicie la jornada, deben autenticarse los tres, pero solo uno tendrá el rol de transcriptor.

"Se convocarán observadores de los partidos políticos participantes, así como de las misiones de observación internacional acreditadas para presenciar el momento de aplicación de las correcciones", indican.

Aunque no tendrán carácter oficial, los resultados preliminares estarán disponibles la misma noche de la jornada electoral y permitirán a la ciudadanía seguir el avance del escrutinio.

El nuevo flujo del TREP aprobado por el CNE supera a lo acordado el 15 de junio, blinda más el proceso y garantiza mayor transparencia de las elecciones, consideró Germán Lobo, exconsejero del CNE.

El experto, quien dijo revisar a detalle el documento aprobado por el Pleno de Consejeros, afirmó que "no hay forma de que haya manipulación, por decirlo así, de los resultados" desde que entra al sistema, pero advirtió que "lo que tenemos que cuidar son las Juntas Rectoras de Votos".

Para Lobo, cuando las actas entren al sistema difícilmente podrán manipularlas porque se sabrá quién fue la persona que manipuló el resultado y fácilmente se podrá proceder jurídicamente. Incluso, comparó el TREP aprobado por el CNE para este 2025 con el de las elecciones de 2021 y afirmó que "no teníamos tanta verificación y eso nos dio lugar que publicáramos o que contabilizáramos actas con inconsistencia. Y después, cuando se hizo la auditoría, tuvimos que modificar esos datos".

Con el TREP aprobado para los comicios del próximo 30 de noviembre "todo tiene trazabilidad. Desde el momento que haga una corrección, la Junta Rectora de Votos va a aparecer, el secretario de esa junta rectora de votos hizo la corrección y le va a decir la hora, le va a decir el centro de votación, le va a decir hasta de la máquina que se va a hacer la corrección", explicó.

Aseguró que la manipulación en la Junta Receptora de Votos puede ocurrir porque "siempre van a haber malos hondureños que de repente van a andar con una bolsita de dinero tratando de comprar a los miembros de la Junta Rectora de Votos para poder manipular al final del día el acta. Y como el Consejo Nacional Electoral no cuenta votos, él solo recibe el acta, y si el acta cumple con las validaciones, lo metieron gol", advirtió.

Pidió a todas las personas que integrarán las mesas electorales ser leales con la democracia y que no se presten a cambiar la decisión de los hondureños por un par de lempiras.

Al ser consultado sobre la intervención de los partidos en este proceso, instó a los ciudadanos a "forzarlos (a los miembros de las JRV) a que hagan las cosas bien. En el momento que se esté dando el escrutinio y el conteo, estar ahí, porque el escrutinio es público".

"Si dicen voto para Germán Lobo, tienen que ver que ese voto realmente se registró en la casilla de Germán Lobo. Y una vez que termine el escrutinio, que esos valores se reflejen en el acta. Todos podemos dar fe de eso", reflexionó.

Al respecto, Ramírez opinó que la manipulación no podría ocurrir, ya que el proceso electoral contará con la vigilancia y participación activa de los principales partidos políticos, como el Liberal, el Nacional y Libre, quienes deben estar de acuerdo para realizar cualquier corrección en las actas.

"Todos deben ponerse de acuerdo, va a ser bien difícil que haya fraude en la JRV, porque todos se están cuidando y además va a haber observadores y personas que hacen conteo rápido, entonces creo que la medida que tomaron era el medio del asunto, por ese miedo de alterar electrónicamente el proceso, pero ya físicamente va a ser difícil", señaló.

Mencionó que quizás el proceso de revisar el acta y darle el visto bueno será más lento, pero también más transparente y consensuado. "Ahora los tres tienen que estar de acuerdo, lo importante es que, aunque uno no esté de acuerdo, el acta se va a hacer pública, entonces todo mundo va a tener la oportunidad de ver si realmente tiene inconsistencias y la manera cómo se debe corregir", expresó.

Ramírez también cuestionó la dimensión real de este tipo de situaciones dentro del historial electoral del país. “La pregunta aquí es cuántas actas en la historia de los procesos electorales producen inconsistencias. Creo que muy pocas”, expresó, sugiriendo que la incidencia de estos casos es mínima y difícilmente podría alterar una tendencia electoral.

A solo tres meses de las elecciones generales, el CNE enfrenta una carrera contrarreloj para concretar tres procesos fundamentales, que es la adjudicación del sistema del TREP, la implementación del mecanismo de identificación biométrica y la contratación de la auditoría externa del proceso.

Estos pasos críticos del calendario electoral se mantienen en suspenso debido a retrasos acumulados, provocados por el boicot interno encabezado Ochoa, y una turba afín que a inicios de julio bloqueó físicamente la entrega de ofertas para el TREP.

La obstrucción y la ausencia prolongada de Ochoa y consejeros suplentes impidió que se cumpliera el plazo original para la adjudicación del sistema, previsto para el 29 de julio, por lo que ahora el CNE reprogramó la recepción de ofertas para el 14 de agosto a las 10:00 a.m., según consta en la última enmienda al proceso de contratación

Las empresas interesadas deberán presentar documentación que garantice la vigencia de su propuesta por 90 días.

Sin embargo, los tiempos siguen ajustados. Ese mismo día, el CNE debería adjudicar el sistema de control de calidad y el mecanismo de identificación biométrica. Al día siguiente, el 15 de agosto, está programada la publicación del proceso de contratación de documentos electorales. Y para el 19 de agosto debería firmarse el contrato del TREP, si no hay más atrasos.

Por otro lado, la adjudicación de la auditoría externa y el servicio de conectividad está prevista para el 21 de agosto, y la firma del contrato final con la firma auditora deberá concretarse el 31 de agosto.

Todos estos procesos dependen ahora de una ampliación de plazos vía decreto ejecutivo, pendiente de aprobación en el Congreso Nacional. Sin esa prórroga, el cumplimiento del cronograma electoral quedaría comprometido.

EL HERALDO Plus conversó con diversos congresistas, quienes informaron que en las próximas horas serían convocados a sesionar para abordar el tema. "Vamos a ampliar los plazos en las próximas horas, este es un buen paso hacia el proceso electoral, un gran avance para solventar la crisis, se aseguran las elecciones y con transparencia. Posiblemente mañana sesionemos", expresó Obed López, diputado de la bancada de Libertad y Refundación.

Por su parte, el diputado del Partido Liberal, Marlon Lara, expresó su satisfacción con el acuerdo alcanzado, el cual, según dijo, garantiza un sistema contra fraudes y errores en las transmisiones. "Es una salida para que siga el cronograma electoral porque lo peor que pudo haber pasado es que por no llegar a acuerdos no hubieran elecciones", mencionó.