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Tegucigalpa, Honduras.- Venezuela se ha convertido en uno de los destinos preferidos de los funcionarios de Honduras, con viajes frecuentes, la mayoría relacionados a temas de adoctrinamiento político y por agradecimientos al respaldo que dio el régimen del fallecido expresidente Hugo Chávez y Nicolás Maduro a la pareja presidencial durante y después el golpe de Estado de 2009.
Comitivas integradas por ministros, directores de instituciones, diputados, asesores, expresidentes y militares han viajado regularmente a encuentros con el régimen venezolano, señalado por el gobierno de Estados Unidos de liderar la organización de narcotráfico el Cartel de los Soles.
Datos del Instituto Nacional de Migración (INM), analizados por la Unidad de Datos y de Investigación de EL HERALDO Plus, revelan que, si bien Venezuela no es un país atractivo a nivel general para la mayoría de hondureños, en los últimos años se ha incrementado el número viajeros a ese destino.
Antes de la pandemia de covid 19, es decir, en 2019, un total de 134 personas viajaron a Venezuela.
Luego en 2020, durante la pandemia, se registraron 16 visitas. En 2021, previo a las elecciones generales, se registraron 32 salidas hacia Venezuela.
En 2022, cuando entró en funciones la actual administración —ideológicamente afín al chavismo y a Nicolás Maduro— se comenzaron a disparar las visitas a esa nación.
En ese mismo año, 65 personas viajaron a Venezuela, pero 2023 se cuadruplicó la cifra, al registrar 274 viajes.
Para 2024 la cifra se redujo levemente a 221 salidas, mientras que en 2025, hasta septiembre, el sistema de Migración había contabilizado 203 nacionales que salieron del territorio hondureño a Venezuela de forma regular.
Las cifras analizadas por la Unidad de Datos e Investigación de EL HERALDO Plus revelan que, después del turismo, el segundo motivo de viaje de los hondureños hacia Venezuela corresponde a asuntos oficiales, es decir, vinculados con actividades gubernamentales.
Para Tony García, exviceministro de Relaciones Exteriores, la cercanía entre la actual administración hondureña y Venezuela es evidente. Durante el gobierno anterior, Honduras no mantenía relaciones con el régimen de Nicolás Maduro, recordó.
García consideró que el vínculo entre ambos gobiernos se da principalmente a nivel personal entre los jefes de Estado, quienes mantienen una relación de amistad y gratitud, recordando que Venezuela respaldó al expresidente José Manuel Zelaya Rosales y a su esposa, la actual mandataria Xiomara Castro, tras el golpe de Estado de 2009.
En ese sentido, han ocurrido numerosos viajes de funcionarios hondureños a Venezuela con distintos propósitos —culturales, económicos, deportivos e incluso partidarios—, declaró el exviceministro de Relaciones Exteriores.
Recordó que a ese tipo de eventos se sumaron los juegos militares de 2024, a los que asistieron el jefe del Estados Mayor Conjunto de Fuerzas Armadas (FF AA), Roosevelt Hernández y el exministro de Defensa José Manuel Zelaya, quien renunció semanas después a su cargo, aunque no directamente por este caso.
La visita desató las críticas de la exembajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, quien expresó su sorpresa por los encuentros de funcionarios hondureños con el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, señalado por cargos de narcotráfico.
Los comentarios del exfuncionario están respaldados por los reportes. Por ejemplo en 2019, durante la administración del expresidente Juan Orlando Hernández, preso en Estados Unidos por narcotráfico, se registraron 8 visitas oficiales de Honduras a Venezuela.
En 2020, cuando atacó con fuerza la pandemia de covid-19 a nivel mundial, no se registraron viajes oficiales. En 2021 solo hubo una, pero del 2022 hasta septiembre de 2025 las salidas subieron de forma significativa.
Por ejemplo, en 2023 viajaron 32 personas, mientras la cifra mayor se registró en el año 2024, cuando se contabilizaron 73.
Hasta septiembre de 2025 se habían contabilizado 39 viajes.
García reconoció que también viajó a Venezuela alrededor del año 2023, pero en el marco de una ronda migratoria, debido al alto número de venezolanos en tránsito por Honduras. Explicó que en esa ocasión se solicitó apoyo al consulado venezolano para facilitar la emisión de pasaportes a sus connacionales.
"Yo estuve dos o tres días con el ministro de familia por el tema de los niños migrantes, o sea, que el tema era de trabajo, pero hay de todo ahí, en especial por viajes políticos", sostuvo el funcionario de Cancillería.
A juicio de García, no es normal ni común que se realicen tantos viajes a ese país; incluso lo considera inusual. “Ni a Estados Unidos creo que viajan tanto”, comentó.
Asimismo, confesó que decidió dejar su cargo cuando el gobierno de la presidenta Xiomara Castro condenó los señalamientos del entonces gobierno de Donald Trump sobre los presuntos vínculos de altos funcionarios venezolanos con el Cartel de los Soles, una postura que —según dijo— ningún otro país del continente adoptó, excepto Honduras.
El análisis de la Unidad de Datos y de Investigación de EL HERALDO Plus evidencia que entre enero de 2019 a septiembre de 2025 un total de 945 hondureños viajaron a Venezuela. De estos, 157 se calificaron como oficiales y 53 por asistencia a convenciones.
De forma específica, en los casi cuatro años de la presente administración, se han registrado 763 viajes de hondureños hacia Venezuela a nivel general. De la cifra anterior, 148 tuvieron carácter oficial y más de 50 para asistir a convenciones.
Gilberto Ríos, funcionario y uno de los rostros más visibles y operativos de Libre, defendió que “yo no sé si los viajes oficiales se hayan aumentado tanto, pero sí es cierto que han habido más invitaciones oficiales".
"Normalmente son actos conmemorativos o eventos importantes del gobierno, pero eso existían bastante antes de que fuéramos gobierno”, expuso, aunque las cifras no avalan tal explicación.
Indicó que, actualmente, durante los meses de campaña, existe una instrucción directa de la presidenta Xiomara Castro de no atender invitaciones para actos conmemorativos. Incluso, se han limitado los viajes oficiales, ya que la orden es que todos los funcionarios permanezcan en sus puestos de trabajo.
Defendió que, cuando se trata de eventos conmemorativos o procesos electorales, en más del 90% de los casos los viajes son financiados por Venezuela. “De hecho, yo nunca he visitado Venezuela con fondos del gobierno ni del partido; generalmente fueron invitaciones de ellos. En mi caso, el 100% de los viajes fueron cubiertos por Venezuela”, aseguró.
Agregó que, por lo general, las delegaciones asisten a actividades de capacitación en temas de geopolítica, formación o encuentros intelectuales. “Yo estuve en varios”, señaló, al tiempo que consideró que 70 viajes en un año no es tanto, tomando en cuenta que muchas delegaciones están conformadas por entre 20 y 30 personas.
Por ejemplo, en 2024 una amplia delegación de más de 15 diputados y simpatizantes de Libre viajó a Venezuela para acompañar el proceso electoral, en el que también participó el coordinador general del partido, el expresidente José Manuel Zelaya Rosales.
Para la toma de posesión, en enero de 2025, el exmandatario volvió a viajar a ese país acompañado del presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo; el vicecanciller, Gerardo Torres; la embajadora Scarleth Romero; y el ministro asesor de Comunicaciones, Milton Benítez.
En junio pasado la ministra de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Laura Suazo, en compañía de la titular de la Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digepesca), Kaina Alvarado, participaron en la primera feria de AgroAlba, en Venezuela, donde hubo interés en crear programas y proyectos.
Por su parte, el vicecanciller Gerardo Torres, en declaraciones EL HERALDO Plus, defendió que comparado con el gobierno anterior, obviamente la cifra del número de viajes oficiales a Venezuela es mayor, pues antes no habían relaciones entre ambos países.
Al mismo tiempo, defendió que “no es un número diferente al número de viajes y reuniones que tenemos con otros países latinoamericanos”.
A criterio del líder opositor del Partido Nacional, Fernando Anduray, la constante presencia de funcionarios del gobierno actual en Venezuela confirma “los nexos cercanos del narcogobierno de Xiomara Castro con el narcogobierno de Nicolás Maduro”.
Señaló que, a todas luces, existe una serie de programas de acción que, en el ámbito político, han sido diseñados por el partido Libre junto con el gobierno de Xiomara Castro y los grupos de control civil vinculados al modelo socialista que se aplica en Venezuela.
Para Anduray, no cabe duda de que estos son actos preparatorios de una posible “segunda ola” de acontecimientos orientados a instaurar el socialismo en Honduras, con programas previamente diseñados y consensuados, en caso de que Rixi Moncada logre mantenerse en el poder para un segundo período de Libre.
Además del riesgo que significa el esquema organizativo político y estructural de la izquierda, otro elemento preocupante son las denuncias por narcotráfico de Estados Unidos, a través de la fiscal Pam Bondi, contra el gobierno de Honduras.
"Tanto viaje de funcionarios hondureños a Venezuela confirma las acusaciones de la fiscal, que dice que en Honduras se paga peaje, eso implica que hay autoridades que tienen el poder de autorizar la pasada de droga por Honduras sin incautar y sin combatir el narcotráfico, y eso tiene una relación de coordinación directa con esos sectores narcotraficantes organizados de Venezuela", sentenció Anduray.
Advirtió que “hay que tener mucho cuidado con estas cosas, porque los comunistas no están jugando, están tratando de instalar su régimen en Honduras y no debemos permitirlo”.
La izquierda mantiene un programa de formación política y estructuración de organismos internacionales financiados, según Anduray, con dinero proveniente del narcotráfico en Venezuela y Colombia, administrado a través del Foro de Sao Paulo.
El dirigente político precisó que estos organismos políticos han diseñado un patrón electoral a la medida de cada uno de los países latinoamericanos, y los dirigentes de Libre asisten a estos espacios para adoctrinarse.