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Tegucigalpa, Honduras.- El gigante asiático, que en marzo de 2023 se convirtió en el socio comercial y diplomático de Honduras, no solo deja su marca en casi dos decenas de acuerdos bilaterales, sino que su bandera también ha sido instalada en pequeños y grandes negocios de la capital.
En Tegucigalpa y Comayagüela se observan pomposos o humildes comercios con la etiqueta "Made in China", cuyos fundadores, o al menos eso dice su nombre comercial, son originarios de China Continental.
Un análisis de la Unidad de Investigación y Datos de EL HERALDO Plus a los registros de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) muestran que desde que ambos países entablaron relaciones diplomáticas unos 17 negocios chinos iniciaron operaciones, mientras que uno empezó a operar en enero de 2023.
Los reportes, obtenidos a través de la solicitud solicitud SOL-AMDC-1635-2025, indican que la misma empresa comercial registró dos o más negocios de diferentes actividades económicas.
Este rotativo realizó un recorrido por los mercados de Comayagüela, evidenciando cómo los negocios chinos acaparan poco a poco más terreno. Incluso, los comercios están en zonas céntricas, donde los compradores hacían largas filas para ingresar tras su inauguración.
Sady Domínguez, presidente de la Asociación de vendedores ambulantes del casco histórico, lamentó que exista una “competencia desleal”, porque ellos venden los mismos productos a un precio que como hondureños no podrán igualar.
Los negocios chinos en la capital de Honduras han proliferado en los últimos años. Están en calles y avenidas de Tegucigalpa y Comayagüela. Algunos están en locales pequeños y otros imponentes edificios que se caracterizan por colgar faroles tradicionales en sus entradas, para evocar la buena fortuna.
Muchos países de Latinoamérica se han convertido en un mercado creciente para los chinos, pero en el caso de Honduras hubo un pico desde el inicio de las relaciones diplomáticas.
Los datos en poder de la Unidad de Investigación y de Datos de EL HERALDO Plus evidencian que entre noviembre de 2011 y enero de 2023 al menos 6 negocios chinos (de China Continental) abrieron operaciones en la capital. Sin embargo, la cifra se disparó justo después de que el país rompió relaciones con Taiwán (el 25 de marzo de 2023) para consolidar relaciones exteriores con China Popular (un día después, el 26 de marzo de 2023).
Entre julio y septiembre de ese año, 8 nuevos comercios se asentaron en la capital, dos de ellos en el barrio Concepción, por la iglesia Inmaculada Concepción y uno en la séptima avenida de Comayagüela.
En 2024, un año después, la comuna capitalina reportó que 4 nuevos negocios iniciaron a operar, mientras que hasta mayo de 2025 registraron otros 5.
Esto significa que desde febrero de 2023 en promedio abrieron 6 negocios cada año. Para este análisis únicamente se incluyeron los registros de los negocios con permiso de operación vigente entre enero de 2022 y mayo de 2025. Se dejaron por fuera dos empresas que solo establecieron domicilio fiscal.
Las cifras, incluso, pueden ser superiores, ya que muchos pueden estar en trámites administrativos, otros realizaron la gestión entre junio y julio de 2025 o operan de forma irregular, como denunciaron muchos vendedores ambulantes.
En un recorrido por estas zonas, este rotativo corroboró que el barrio Concepción es uno de los más buscados por los chinos para abrir sus negocios: cinco locales estaban en esta zona.
En uno de los comercios, donde vendían artículos variados, una mujer asiática barría la entrada, dejando en evidencia que empezaban a atender al público. Al costado, estaba un negocio de electrodomésticos. En la entrada se observaban lujosas lámparas que colgaban desde el techo. En la entrada, un guardia permanecía atento, mientras sujetaba con sus manos el arma que le habían dado para garantizar seguridad.
Aunque en esa zona había bastantes negocios chinos con nombres adaptados al léxico hondureño, el epicentro de los comercios de personas provenientes de esta nación asiática estaba en la séptima avenida de Comayagüela, que ya la han apodado como el "barrio chino".
EL HERALDO Plus ingresó a dos de los locales. En el primero, que vendían todo tipo de artículos, los dueños dijeron no querer dar declaraciones; en el segundo una de las empleadas afirmó que en esa zona había mayor proliferación de comercios chinos por la cantidad de personas que llegaban a comprar.
La comercial “Sol naciente” inició operaciones hace más de cinco años. Daniela Gómez, empleada del local, contó que los dueños tienen dos negocios, uno en la sexta y otro en la séptima avenida de Comayagüela, donde ella atiende.
Venden de todo. Electrodomésticos, cosméticos, papelería y hasta accesorios para celulares. El local es prácticamente una bodega, pero las personas entran y salen con productos de manera constante. Lo que no encuentran allí, lo hallan en cualquiera de los otros locales, incluso en uno llamado “Barrio chino”.
La gente prefiere estos negocios porque “venden barato y traen cosas novedosas, pues cosas que aquí tal vez no había... Hay clientes que sí pagan un buen producto que sea de buena calidad y hay otros que se van donde sea más barato”, reflexionó la joven.
Para Sady Domínguez, esa es una de las razones por las que los vendedores se ven afectados, ya que “es una competencia desleal porque ellos dan un precio que le venden a uno de mayorista, le dan el mismo precio a las personas que compran artículos. Entonces, a ellos les da igual venderle a uno que le puede comprar por mayor o al le puede comprar normal”.
El hondureño coincidió con los expresado por Gómez, pero se quejó que “uno deja de vender porque ellos publican tantas cosas y los precios botan los precios”.
Dijo que los chinos buscan instalarse en Honduras porque “saben que es un terreno fértil, un terreno virgen que ellos están optando por venir a explotar”.
Pero también cuestionó que vienen con el “engaño que ellos tienen de decir: ‘vamos a generar fuentes de empleo. De esta manera ellos no están pagando impuestos. Me imagino que por ahí es la línea de ellos”.
La Alcaldía Municipal del Distrito Central establece 10 requisitos para las empresas de capital extranjero que quieran abrir un negocio en la capital. Les piden, entre otras cosas, una copia de la declaración jurada, RTN, carné de residencia y la fotocopia de escritura pública de la sociedad inscrita en la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa.
Los 17 negocios que en poco más de dos años iniciaron operaciones en Honduras son variados, pero en el 41% se registraron para la venta de artículos en general. También hubo 4 negocios que justificaron en su actividad económica era el almacenaje, distribución y venta de productos.
Otro de los negocios que aparecen en el reporte de la AMDC dice que su actividad económica era la venta de zapatos y prendas de vestir, mientras que otro estaba en el rubro farmacéutico.
Durante un recorrido por las calles de los mercados de Comayagüela, este rotativo se encontró con negocios de origen chino dedicados a la venta de ropa y productos variados, pero, sobre todo, comercialización de electrodomésticos.
Tony Castellanos, dueño de Ferromac, una ferretería ubicada en la tercera avenida de Comayagüela, aseguró que los vendedores hondureños salen perdiendo incluso importando los productos desde China Continental.
“Ellos traen precios más bajos, incluso comprando nosotros directamente de China, entonces es difícil competir así; por lo mismo, las ventas tienden a bajar por la competencia desleal”, cuestionó.
Para Castellanos, competir con precio no es una opción, ya que ellos pueden bajarlos hasta llegar a un punto de equilibrio, pero también tienen que ver gastos y ganancias. Ni así, pueden igualar a los precios bajos que ofrecen los negocios chinos.
Comentó que su negocio lleva 30 años en esa zona y que en los últimos años los comercios chinos entraron masivamente a Comayagüela, al punto que ahora se ha convertido en el “mercado chino”. Él contabilizó al menos 50 locales chinos entre la tercera y séptima avenida.
Advirtió que de seguir la situación así, ellos tendrán que dejar a un lado el negocio que heredaron de sus padres, porque cada vez es más difícil mantenerlo, sobre todo cuando deben pagar alquiler, impuestos y, además, competir con empresas extranjeras que ofrecen los mismos productos a precios mucho más bajos.
Honduras siempre ha tenido relaciones comerciales con China Continental, pero últimamente la ha ampliado. El problema es que históricamente el país ha “estado en desventaja”, lamentó al expresidenta del Colegio de Economistas, Amparo Canales.
La experta se refirió al Tratado de Libre Comercio que el país continúa negociando con China, pero también a la facilidad que han tenido los negocios de instalarse en el mercado hondureño, dejando sin opciones de crecimiento a pequeños comerciantes hondureños.
"Cuáles son las condiciones que se generan para este tipo de negocios. Tienen acceso a financiamiento en mejores condiciones, las oportunidades de importar porque es en el caso que tienen cómo hacer las gestiones necesarias para traer este producto. Y en cambio, los pequeños negocios que tradicionalmente se ven afectados”, comentó.
La economista dijo que esto implica que “es el momento de atender todo lo que es la actividad informal en el país”, por eso instó a generar las condiciones necesarias, principalmente para los pequeños negocios.
Reprochó que se conoce poco o nada de las condiciones en que están negociando el Tratado de Libre Comercio, pero desde ya se observa que está incentivando al mercado chino a invertir en el país.
“Siempre la apertura comercial perjudica a los productores nacionales. Aquí ha desaparecido el tema de la industria del calzado, de la confección, todo lo que es la industria nacional. Para eso son los Tratados de libre comercio, para tener condiciones que puedan proteger a los productores nacionales”, recordó.
En 2024, Honduras registró números negativos en su balanza comercial con China: de $2,516.2 millones, ya que las importaciones desde el país asiático alcanzaron los $2,552.1 millones, mientras que las exportaciones ascendieron a $35.9 millones.
METODOLOGÍA: La información se extrajo de la solicitud SOL-AMDC-1635-2025, donde constan las empresas con permiso de operación vigente entre 2022 y 2025. De esa base de datos se filtró a aquellos negocios cuyo nombre comercial tiene una denominación china o asiática. Se dejaron por fuera dos empresas que solo establecieron domicilio fiscal.