
Exclusivo suscriptores
Tegucigalpa, Honduras.- La política antiinmigrante impulsada por Donald Trump ha tenido un efecto inmediato. A tres meses de iniciado su segundo mandato como presidente de Estados Unidos (el 30 de abril cumple 100 días en el cargo), se registra una caída histórica en el flujo migratorio hacia ese país. Los desplazamientos de hondureños están casi paralizados.
El impacto de sus medidas, sumado a una retórica cargada de xenofobia, no tiene comparación en la historia reciente de la migración desde Honduras: de 35,000 compatriotas detenidos en la frontera sur de EE UU en agosto de 2023, se pasó a solo 376 arrestos en marzo pasado.
Como un huracán, las disposiciones han golpeado distintos frentes. Las personas desplazadas por la violencia y las amenazas, quienes buscan mejores condiciones económicas y aquellas que intentan reunirse con sus familias, ahora tienen menos oportunidades de hacerlo en Estados Unidos.
La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus recopiló una serie de cifras que ilustran los resultados de la gestión de Trump, quien asumió su segundo mandato presidencial con un paquete de medidas agresivas contra la migración irregular.
Las aprehensiones en la frontera entre Estados Unidos y México son uno de los indicadores más claros del impacto de la gestión de Trump en materia migratoria.
Como se adelantó, 2023 fue un año complicado, con agosto como el mes más crítico: 35,168 hondureños fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza.
Aunque ya desde el segundo semestre de 2024 se reportaba una disminución, con la llegada de Trump al poder las cifras se desplomaron a niveles mínimos. En marzo de 2025, apenas 376 hondureños fueron capturados en la frontera.
En un primer momento, se pensó que las deportaciones aumentarían de forma drástica, dadas las reiteradas amenazas del presidente de ejecutar la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos.
Sin embargo, los datos manejados por el gobierno de Honduras, a través del Sistema de Información del Registro de Atención al Migrante Retornado (Siamir), contradicen esa expectativa.
Hasta inicios de abril de 2025, se habían registrado 8,741 hondureños retornados desde el exterior, con un promedio diario de 95 deportaciones. En todo 2024, la cifra fue de 44,490 retornados, lo que representó un promedio de 122 al día.
No obstante, todavía es muy temprano para determinar el rumbo de este fenómeno.
Las redadas contra migrantes han generado temor en diversas comunidades de Estados Unidos. No obstante, aún no es posible medir su impacto, ya que los datos disponibles solo llegan hasta enero pasado. Trump asumió el cargo el 20 de ese mes.
Será con los reportes de febrero y marzo que se podrá evaluar si los operativos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) provocaron un aumento en los arrestos.
Para mayor claridad, un arresto se refiere a la aprehensión de una persona en situación migratoria irregular, en atención a una infracción o delito, y su posterior traslado ante una corte de inmigración.
Algo similar ocurre con las detenciones, que implican que el migrante quede bajo custodia de ICE mientras una corte migratoria resuelve su caso.
En ese sentido, el año fiscal 2024 (de octubre de 2023 a septiembre de 2024) registró el mayor número de detenciones en los últimos años, con casi 28,000 en total y un promedio de 76 por día.
El año fiscal 2025, con datos hasta enero, muestra una ligera baja: 57 detenciones diarias.
En todo caso, los hondureños figuran entre las nacionalidades con mayor número de reporte de detenciones por ICE.
También las expulsiones reportadas por ICE reflejan la dinámica migratoria. El año fiscal 2024 fue el de mayor número de expulsiones, como consecuencia del elevado ingreso de migrantes en 2023. Cabe recordar que la mayoría de personas no es expulsada de inmediato, sino tras un proceso judicial para definir su estatus migratorio.
Por tanto, los registros del año fiscal 2025 muestran solo una parte del efecto de las nuevas políticas de Trump, quien ha abogado por acelerar estos procesos, pero los resultados aún no son concluyentes.
Algunos analistas sostienen que estas cifras no reflejan del todo el impacto de las políticas del presidente, ya que su estrategia también es muy disuasoria: colocar un cordón o tapón a través de México y Guatemala para frenar los desplazamientos antes de que lleguen a territorio estadounidense.