¿Control o efectividad? Una decena de funcionarios con doble o triple cargo

Para los analistas, esta práctica es inmoral, representa un acto de corrupción y es ineficaz, porque es imposible que una persona en tres cargos garantice la calidad y funcionalidad requerida en cada puesto.

  • 01 de agosto de 2025 a las 00:00
¿Control o efectividad? Una decena de funcionarios con doble o triple cargo

Tegucigalpa, Honduras.- Tener dos o más cargos dentro de la administración pública no es exactamente una estrategia para eficientar el trabajo en las instituciones, sino una práctica “inmoral” para tener más control, de acuerdo con analistas.

En la gestión de la presidenta Xiomara Castro este esquema ha sido bastante utilizado, pues al menos 10 personas mantienen más de una función en diferentes instituciones, comisiones, interventoras o direcciones.

El caso más reciente es el de Juan Carlos Coello, quien fue nombrado como director ad honorem de la Red Solidaria, sin embargo, también es ministro de la Secretaría para el Desarrollo y Seguimiento de Proyectos y Acuerdos. Anteriormente, fungió como director de Construcciones Escolares de la Secretaría de Educación.

La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus recopiló los casos desde el inicio de la gestión de Castro, evidenciando que altos funcionarios fungen como titulares de secretarías, mientras presiden simultáneamente comisiones o interventoras.

Incluso, en el listado aparece la misma presidenta de la República, Xiomara Castro, quien fue elegida en 2021 para liderar el poder Ejecutivo (tomó posesión el 27 de enero de 2022), pero también asumió en mayo de 2025 la Secretaría de Defensa.

“Las funciones de la Secretaría de Defensa Nacional serán asumidas temporalmente por mi persona, en mi condición de Comandanta General de las Fuerzas Armadas”, escribió Castro en X para anunciar el doble ejercicio de funciones.

La decisión de Castro ocurrió horas después de que Rixi Moncada, quien fungía como secretaria de Defensa, dejó el cargo en mayo de 2025 para asumir la candidatura a la presidencia por el partido Libertad y Refundación (Libre).

Otro caso bastante cercano es el de Héctor Zelaya, hijo de Castro, quien en 2022 dijo que ocuparía el cargo de secretario privado de la presidenta (su mano derecha y quien coordina, gestiona y la acompaña en su agenda personal e institucional), pero en 2024 también asumió la presidencia de la comisión encargada de la construcción del tren interoceánico, que uniría el Océano Pacífico con el Atlántico.

De acuerdo con el analista Olban Valladares, la decisión de Castro de poner a la misma persona en dos o tres cargos ocurre por tres razones: carece de personal calificado, a quienes ponen son personas disciplinadas y leales incondicionalmente o porque se trata de quienes tienen la disposición.

“Es común en todos los gobiernos. Ya los puestos de última hora es muy difícil que se los acepten, incluso con la disposición esta de que hay personas que renuncian porque se van a dedicar a la política, a los gobiernos no les es fácil sustituirlos. Más bien lo que hacen es que los dejan acéfalos y los segundos son los que entran en funciones, pero sin nombramiento”, explicó.

Valladares lamentó que esto refleja que no tienen confianza en nadie y, peor aún, que “nadie hace nada” para que las instituciones sean funcionales porque “los proyectos no se terminan. Es una calamidad”.

Control en las instituciones

La falta de liderazgo y autonomía es otro de los problemas en algunos cargos, cuestionó Valladares, quien recordó que al inicio de la administración actual “hubo tal control de decisiones de parte del coordinador del partido (Manuel Zelaya Rosales) que la gente tenía miedo de tomar decisiones. Eso fue muy frecuente”.

Lamentó que por eso se dio el fenómeno de la baja ejecución del presupuesto, porque “no había toma de decisiones, porque toda la vida estaban detrás de alguna movida. Y como todo eso estaba controlado por el coordinador, entonces ahí es donde usted tiene que la ejecución presupuestaria es bajísima. Imagínese que ahorita en este año anda alrededor menos del 40 por ciento”.

Para muchos expertos, este fenómeno ocurre por el tipo de funcionarios al frente de las instituciones, por eso el gobierno de turno ha tomado la decisión de colocar a la misma persona en más de un cargo clave.

Un ejemplo es Erick Tejada, quien el 14 de febrero de 2022 fue juramentado como titular de la Secretaría de Energía, mientras que el 23 de febrero de 2022 asumió el interinato de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) como gerente provisional.

El ingeniero Marcio Sierra también aparece en el listado, solo que con tres cargos: preside la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), es titular de la Dirección de Gestión por Resultados (Diger) y es delegado del Plan para recuperar la Cuenta del Milenio en Honduras.

La Secretaria de Salud, Carla Paredes, quien en 2024 sustituyó a José Manuel Matheu como ministro, también preside la Comisión Interventora del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) para asegurar y garantizar la atención de los derechohabientes.

La comisión también está integrada por Samuel Zelaya y Marco Antonio Destephen Soler. En el caso de Destephen Soler, no solo es comisionado sino que trabaja como técnico actuarial de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).

En plena crisis sanitaria, Carla Paredes asume la intervención del IHSS

De acuerdo con el analista Oliver Erazo, la duplicidad en el ejercicio de las funciones lo utilizan como estrategia para “manipular el poder con el objeto de tener una injerencia directa en el manejo del nombramiento de plazas y de ejecución del presupuesto y de los negocios del Estado, que se puedan generar en esas instituciones”.

Sobre el caso de la presidenta, afirmó que ella tiene todo el control de la seguridad, ya que el titular de Defensa también está al frente del Consejo de Seguridad, entonces tiene “el monopolio del tema de seguridad y la manipulación de las Fuerzas Armadas y de la Policía, y las instituciones de interés de Seguridad Nacional”.

Para él, se trata de corrupción por la concentración de poder. Además, los funcionarios no logran prestar la atención necesaria para las funciones que ocupa cada cargo. Incluso, recordó que exfuncionarios y funcionarios que han tenido más de un cargo fueron señalados de manipular fondos estatales para beneficiar a personas ligadas con partidos políticos.

El experto se refirió a las investigaciones realizadas por EL HERALDO Plus en la que diputados gestionaron millones del Fondo de Administración Solidaria para ejecutar proyectos a través de siete instituciones, sobre todo en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y Gobernación. Las obras pasaban a manos de ONG y alcaldías, pero muchas se realizaron de mala calidad o simplemente nunca se concretaron.

“La corrupción es estructural, se gasta el dinero del presupuesto general de la República, se gasta el dinero del pueblo hondureño, solo hay una fuente del dinero del pueblo hondureño, que es el tributo... Y cuando se gasta el dinero de esa forma y desvía el dinero de esa forma, entonces no llega educación, no llega salud, no llega desarrollo a proyectos de desarrollo humano”, denunció Erazo

Gobernación, diputados y ONG son responsables de los L150 millones
Para los analistas, el que una sola persona ocupe más de un puesto es un acto de corrupción. Dijeron que por eso las instituciones no ejecutan todo el presupuesto o se ven casos de corrupción, como los ocurridos en Sedesol, Gobernación y otros entes.

Ad honorem

Para los analistas, el que los funcionarios sean puestos en cargos ad honoren (sin retribución alguna) solo significa que no recibirán un salario, pero sí otros beneficios.

“Podrán no tener un sueldo nominal, pero generalmente gozan de dietas y de gastos de representación. Que al final, si lo sumas y miras tú cuánto es en gastos de representación y en dietas y en pago por asistencia de sesiones, sacan más que un pago mensual”, condenó Erazo.

Esta opinión también fue compartida por Valladares, quien recalcó que una de las técnicas más usadas son los gastos de representación.

“Y eso ocurre en el Congreso y ocurre también en las Secretarías de Estado. Los gastos de representación son una manera de evadir el impuesto sobre la renta, porque como son gastos de representación no se consideran salarios... cualquier funcionario tiene gastos de representación o viáticos, y los viáticos se les adjudican y nunca viajan”, señaló Valladares.

Puso de ejemplo el caso de un funcionario que gana 60,000 lempiras, pero en viáticos suma entre 15,000 o 20,000 más, es decir, que al final del mes recibe casi 80 mil lempiras, pero ese 25% no tiene que justificarlo.

“Eso es inmoral porque no puede ser. Imagínese usted que, por ejemplo, los que son médicos tienen su tarea en el Congreso. El Congreso es una función de 24 horas al día, 7 días a la semana. Usted no debería estar descansando como diputado. Usted no debería tener tiempo libre. Y sin embargo, se dice que los médicos que deben ocupar un puesto en el Congreso tienen derecho al doble salario. Eso es inmoral. Eso no debería ser así”, puntualizó el analista.

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