Tegucigalpa, Honduras.- La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) ha aplicado en la última década una serie de medidas para reducir la morosidad.
Sin embargo, los resultados acumulados están lejos de los objetivos trazados a través de esquemas públicos y privados.
Un informe de la Secretaría de Finanzas (Sefin) indica que “sumado a los problemas de fragilidad económica, la pérdida patrimonial y la composición de los pasivos se registra un crecimiento en la mora de los clientes (de la ENEE) relacionada con la venta de energía, la que se ha casi triplicado desde el 2015, pasando de L4,342.21 millones a L16,962.40 millones en el 2024”.
Agrega que “el 50% de la cartera en mora presenta un vencimiento mayor a los 120 días. El saldo de la mora se distribuye proporcionalmente de la siguiente manera: sector residencial 52%, sector comercial 19%, sector autónomo 16%, gobierno 6%, municipal 3%, comunitario 0.1%”, añade el informe. Con base en el desglose del reporte de morosidad de la ENEE, al 30 de junio de 2025, el saldo de la mora anual subió a 19,026.5 millones de lempiras cuando al mismo término del año anterior se contabilizaba L17,658.4 millones, es decir una variación de 1,368.1 millones de lempiras.
El gobierno central, municipalidades, al igual que el servicio comunitario, fueron los sectores que más incumplieron con el pago de la facturación de la estatal eléctrica en las tres zonas delimitadas para la cobertura energética nacional a mitad de 2025.
Problemática
El especialista en energía de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Kevin Rodríguez, aseguró que “la ENEE tiene dos problemas que no le permiten tener la liquidez para estar al día con sus pagos y todos están relacionados porque son en la parte de comercialización”.
“A pesar de que en papel se factura una cantidad lo recaudado es menos siendo la mora que incide en el retraso en el pago a los generadores; la mora en recaudación para cualquier tipo de empresa siempre va a existir porque hay desfases en los pagos que se hacen, pero no tienen que ser a ese nivel que tiene la ENEE”, manifestó.
Desde el 2024 han sido aprobadas por el Congreso Nacional tres amnistías energéticas, la última de ellas vigente hasta el 30 de septiembre próximo que abarca multas, recargos e intereses, así como obligaciones accesorias pendientes de pago con la ENEE hasta el 31 de diciembre del pasado período de 12 meses.
Aun con estos indultos para la recuperación de la mora en empresas públicas, sus efectos han sido casi nulos, coincidieron economistas y expertos consultados por EL HERALDO.
Balance 2025
La ENEE facturó 3,590 millones de lempiras en junio pasado y recaudó L3,211 millones por el servicio que presta en tres regiones y a siete sectores de consumo. Los 379 millones de lempiras que no pudo percibir la estatal durante ese período fue la mora que sigue creciendo con afectación directa en sus finanzas.
La mora en la recaudación del organismo autónomo viene en ascenso debido a que a inicios del año sumaba 55.9 millones de lempiras, informó este rotativo.
Mientras que durante el sexto mes de 2024 el retraso en el pago de obligaciones por la clientela de la ENEE alcanzó 260.3 millones de lempiras, reflejando un incremento interanual de L118.7 millones respecto a junio de este año.
En la zona norte se reportó el mayor perjuicio, donde la recaudación totalizó 1,782.9 millones de lempiras, sin embargo, el cobro registrado sumó L1,490.1 millones, representando un impacto de L292.8 millones dejados de percibir por la estatal eléctrica.
De 82.9 millones de lempiras fue el déficit en la región centro sur al facturarse 1,422.6 millones de lempiras y solo recaudarse L1,339.7 millones.
En el litoral atlántico la institución responsable de la producción, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica en el territorio hondureño recibió 3,811.4 de 3,845 millones de lempiras que correspondían ser pagados, por lo que de L33.6 millones totalizó la mora en la recaudación.
La ENEE cuenta con una nómina de alrededor de 6,000 plazas para el rescate financiero, sin embargo, los resultados operativos y económicos no reflejan cifras positivas en sus balances.