Tegucigalpa, Honduras.- El subsidio directo que se otorga a los abonados de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) cumple 20 años de aplicarse en Honduras. Informes de la Secretaría de Finanzas (Sefin) revelan que en 1995 comenzó el subsidio y cubría a los abonados con consumo hasta 300 kilovatios hora al mes.
En el 2000, ante el impacto de estos pagos en las finanzas públicas, el gobierno limitó el subsidio hasta 275 millones de lempiras por año.
En 2005 se adoptó el programa “Bono Ochenta”, con el que se buscaba apoyar a los hogares para cubrir el gasto de transporte y la población beneficiada era aquella con un consumo inferior a 100 kilovatios hora al mes, a quienes se les acreditaban 80 lempiras mensuales, luego se incorporó de forma automática en la facturación.
Los reportes de Finanzas indican que entre 2006 y 2009 el subsidio se aplicó a los abonados residenciales con consumos menores a 150 kilovatios hora al mes, los que quedaban exentos del pago y se establecieron subsidios adicionales entre 10% y 17% de la tarifa para aquellos consumos que llegarán hasta los 500 kilovatios.
Con este esquema, los pagos del gobierno a la ENEE alcanzaron montos de aproximadamente 100 millones de lempiras mensuales.
Para 2010 se volvió aplicar el subsidio hasta 300 kilovatios hora al mes y el impacto financiero ascendió a 867.2 millones de lempiras al año y similar monto se registró en 2011. Para 2012 el subsidio se redujo hasta 150 kilovatios y el monto pagado superó 1,000 millones de lempiras, iniciando la ENEE un proceso de focalización para evitar que este beneficio abarcara a las personas con capacidad de pago.
En 2014, se modificó el esquema de subsidios a la energía eléctrica, estableciendo un bono mensual de 120 lempiras para los abonados con consumo mensual que no excediera 75 kilovatios, y con ello la asignación fue de alrededor de L700 millones anuales y el número de beneficiados bajó de 900,000 a 300,000.
En octubre de 2018, hubo un ajuste a la tarifa en promedio de 18.4%, y contenía un componente de “Bono a la tarifa” por el Estado, destinándolo a los que consumían menos de 300 kilovatios al mes, representando un costo de alrededor de L440.4 millones. Para 2019, el gobierno otorgó un subsidio para el sector residencial para el tramo de hasta 300 kilovatios.
Se otorgó el subsidio a los consumidores de energía residencial de menos de 150 kilovatios en forma total, mientras que para los que estaban en el rango de 151 a 300 kilovatios, a partir de abril hasta diciembre, el subsidio transitorio se fue reduciendo de manera gradual en 1.21% mensual.
En el primer trimestre de 2020 se hizo un ajuste a la tarifa de alrededor del 2.9%; también se prorrogó el subsidio a la tarifa 2019 que actualmente gozaba la población que consumía en el tramo menor o igual que 150 kWh, así mismo, a los consumidores de 151 a 300 kWh; para el 1 de mayo de 2020 se aprobó una reducción de la tarifa de 14.87%; para el cuarto trimestre se estableció un incremento de 14.87%; de igual forma se aprobaron dos subsidios focalizados, los que generaron un impacto fiscal de 527.5 millones de lempiras.
Para el segundo semestre de 2021 se subsidió el incremento tarifario anunciado por la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) para el tercer trimestre, beneficio que fue otorgado a los clientes residenciales con consumo igual o menor a 350 kilovatios, a pequeños y medianos comercios con consumo mensual igual o menor a 3,000 kWh. Este subsidio se otorgó mediante un crédito señalado en la factura mensual de cada cliente.
A partir de 2022 y con vigencia para 2023, 2024 y 2025, el gobierno otorgó un subsidio a los clientes con un consumo mensual igual o menor a 150 kilovatios hora al mes, financiado en un 60% y el restante 40% con un cargo a los clientes no residenciales, exceptuando los abonados comerciales integrados a la red de baja tensión con consumos iguales o inferiores a 3,000 kWh.
El gobierno estima que alrededor de 900,000 abonados del sector residencial con consumos menores a 150 kilovatios hora al mes reciben energía gratis. En 2022 por el subsidio 60/40 se pagaron 2,121.7 millones de lempiras, en 2023 se redujo a 1,982.7 millones y para 2024 se cancelaron 2,276 millones.
Además se otorga un subsidio parcial a los que clientes del sector residencial con consumos mayores a 150 kilovatios hora al mes.