El partido Vida-Savio tuvo un final dramático, mejor que cualquier película o libro.
El Vida tenía todo para pasar a semifinales: un 2-0 contundente. Y al minuto 92 vino lo impensado. La cabeza celestial de Júnior Morales para meter el balón al fondo de las redes luego de un tiro de esquina.
Sí, no se equivoca, es el portero del Savio que marcó el gol que hace que esta llave se defina en un sorteo. Que se defina en la mesa por medio de una moneda.
Así estaba en las bases de este campeonato. Un tanto injusto y ridículo ¿no? Será hasta hoy a las 11:00 AM en las oficinas de la Liga Nacional. 'Desde el inicio del torneo deberían estar las cosas claras, pero ni modo, así se maneja el fútbol', dijo un molesto Carlos Martínez.
El DT del Vida criticó al árbitro central Raúl Castro. 'Estuvo parcializado, es un árbitro que nos pitó todo en contra, hubo una falta penal clara en contra de Mario Chávez, pero no tuvo valor de pitarla'.
Goles son amores
El Vida se encontró con el gol muy tempranito; a los 8 minutos ya se ponía arriba en una gran jugada por la banda izquierda de Orlin Peralta, que mandó un centro rasante para que metiera la pierna Jocimar y al fondo, imposible para Júnior Morales.
A los 78 minutos, el árbitro Raúl Castro decretó penal a favor del Cocotero por falta del meta Morales sobre Onofre.
El colombiano Córdoba hizo el tiro de once pasos y dejando el partido 2-0 y todo apuntaba a que se metía nuevamente a otra fase de semifinales. La Ceiba estaba feliz, pero el corazón se detuvo en los minutos extras, cuando el portero Morales se metía en el área buscando el milagro.
Y llegó, anotó y salió como loco a celebrar. No era para menos. Nadie pensaba que eso iba a pasar. Ahora, el destino de estos clubes está en el lanzamiento de una moneda.
