San Sebastián, Venezuela. La película Pelo malo, de la directora venezolana Mariana Rondón ganó ayer, por unanimidad, la Concha de Oro de la 61 edición del Festival de Cine de San Sebastián, según el veredicto del jurado presidido por el director de cine Todd Haynes.
La venezolana, la cuarta mujer que consigue el máximo galardón del festival, la primera latinoamericana, ha repetido cuatro veces “gracias” en euskera: “Gracias por elegir una película tan chiquita, que hice para librarme de la angustia de tanta intolerancia”.
“Pensar distinto, ser diferente -ha dicho visiblemente emocionada- no es un problema, es lo más hermoso que tiene un ser humano cuando se encuentra con el otro”.
Pelo malo cuenta la historia de Junior, un niño mulato de 9 años que no tiene padre al que le crece un pelo obstinadamente rizado y cuya obsesión es alisárselo para la foto de la escuela, una determinación del pequeño que hace pensar a su madre en su homosexualidad.
El director mexicano Fernando Eimbcke se lelvó la Concha de Plata al mejor director por Club Sandwich, su tercer largometraje, protagonizado por María Renée Prudencio y Danae Reynaud.
“Por ser una voz autónoma y personal”, dijo la actriz chilena Paulina García al anunciar la concesión del premio a Eimbcke, por esta contenida cinta que habla de las difíciles relaciones de una madre con un hijo adolescente que despierta a la vida adulta.