san salvador, el salvador
Hay de días a días y hoy es uno de esos en los que la historia se puede partir en dos. Y no es exagerar. No está en juego el destino del mundo, pero sí el destino de Honduras rumbo al Mundial de 2018.
Esta noche todos los ojos y corazones catrachos estarán puestos en San Salvador para palpitar una batalla que ha estado en sala de espera durante 129 días (desde el 17 de noviembre cuando la H cayó 0-2 ante México).
A las 7:06 PM
“Estamos pensando de manera positiva de que vamos a sacar los tres puntos. No podemos menospreciar a nadie, pero venimos por vencer a El Salvador”. Bien ha plasmado la urgencia catracha Maynor Figueroa, el capitán de la expedición hondureña que hoy tiene una cita histórica ante un rival y en un escenario familiares: El Salvador en el Cuscatlán. Ese mismo inmueble de 50,000 gargantas en el que el 10 de junio de 2009 la cabeza de Carlos Pavón firmó una inolvidable clasificación a Sudáfrica y en donde hoy la Bicolor requiere de una noche parecida a esa, aunque con mucho menos público.
Esta vez ya no está Pavón, pero están Carlo Costly, Donis Escober, Ricardo Canales, Emilio Izaguirre, Johnny Palacios, Maynor Figueroa, Boniek García (sobrevivientes de aquel episodio) y el hambre de todo un pueblo que sueña con un triunfo para reabrir la ruta hacia Rusia, tras la caídas 1-0 ante Canadá y 0-2 contra el Tri.
Se juega todo
“El convencimiento que tenemos es al máximo. No vamos a mentir, esperamos que ya sea la hora para demostrar que Honduras está para más”, reforzó a Maynor el lateral derecho Wilmer Crisanto de cara a la cita de las 7:06 PM.
Y no es una cita cualquiera, no. Los dos primeros traspiés del arranque de la cuadrangular y el estar viendo la eliminatoria muy cuesta arriba con cero puntos en el Grupo A (México tiene 6, Canadá 4 y El Salvador 1) hacen crucial la presentación en la capital salvadoreña.
“Nos estamos jugando completamente todo nuestro futuro y siento que estamos preparados mentalmente para brindar nuestro mayor esfuerzo en la cancha y salir contentos del Cuscatlán”, retó del lado salvadoreño el capitán Darwin Cerén.
Para ambos es ganar o ir convirtiendo el anhelo de Rusia en una utopía.
Esa obligación se plasmaba ayer en el rostro de cada uno de los 23 citados por Jorge Luis Pinto que en el mediodía pisaron suelo cuscatleco y en la tarde reconocieron el césped en donde este día esperan poner los primeros tres puntos al casillero. Qué importa si enfrente está un hijo pródigo como Ramón Maradiaga, lo vital es ganar...
Lo desean los jugadores y lo anhela toda una hinchada catracha que en este Viernes Santo apelará a los seres divinos para suplicar un triunfo que permita seguir en pie rumbo a tierras mundialistas...