Tegucigalpa, Honduras.- En medio del bullicio de bicicletas, aplausos y cronómetros, una pequeña escena robó miradas durante la Vuelta EL HERALDO 2025: la llegada de Luna Isabel, una bebé que, con apenas unos meses de vida, acompañó a su abuelo para brindarle apoyo en la competencia.
Mientras los ciclistas se preparaban para tomar su posición en el circuito del anillo periférico, la familia de Luna se acercó hasta la zona de salida. La bebé, que también llevó su triciclo, se convirtió en una presencia inesperada y enternecedora en el evento deportivo más grande del país.
Su abuelo, José Adalberto Rodríguez Enamorado, el participante número 89, no ocultó la emoción al ver a la niña apoyándolo desde tempranito este domingo 16 de noviembre antes del banderillazo inicial.
La familia explicó que la llegada de Luna Isabel fue un impulso especial para el ciclista, quien no quiso quedarse atrás en la Vuelta EL HERALDO como parte de su pasión por el deporte y para apoyar a Arca de Esperanza, la institución que será beneficiada este año con los fondos recaudados.
Durante la competencia, la bebé permaneció junto a su madre y otros familiares cerca del punto de meta, donde observaban el paso de los ciclistas entre gritos de ánimo, campanas y banderines.
La Vuelta EL HERALDO, que reúne alrededor de mil ciclistas en 33 categorías, volvió a dejar claro que no solo es una competencia deportiva, sino también un espacio de encuentro donde convergen historias de esfuerzo, dedicación y unión familiar. Este año, la pequeña Luna Isabel se convirtió en símbolo de esos vínculos que impulsan a tantos participantes a subirse a la bicicleta y disfrutar del recorrido.
La jornada deportiva continuará con diferentes salidas y categorías durante todo el día, pero uno de los momentos más recordados para muchos asistentes será, sin duda, la llegada de la fan más joven de la Vuelta.