Jugar al fútbol en Cuba puede considerarse un pasatiempo más y no una profesión como en el resto del mundo, como en Honduras.
Aún cuando la calidad de los atletas cubanos es buena, el fútbol ocupa espacios minoritarios en la isla. Aunque con la globalización y las transmisiones de TV, sumado a la tecnología, las nuevas generaciones en Cuba conocen y disfrutan del fútbol mundial.
La ley de gobierno en Cuba, prohíbe el deporte profesional, por tanto todos aquellos que se decidan por ser futbolistas, deben sencillamente conformarse con tenerle “amor a la camiseta” como popularmente se diría en Honduras. En palabras llanas, deben quedarse en el amateurismo.
Sin embargo, hay muchos que han decidido cruzar la línea al profesionalismo o abandonar la isla para completar un sueño. Cuba cuenta en la actualidad con 17 legionarios (más los últimos tres desertores tras el juego ante Panamá: Alain Cervantes, Yenier Márquez y Aliannis Urgelles), que no pueden regresar a su país para representar a su Selección. Ellos destacan en equipos de Estados Unidos, Canadá, Alemania, algunos otros países de Europa, México y en el vecino El Salvador.
Cada salida de la Selección cubana al extranjero corre peligro de deserción de jugadores. Algunos lo han hecho con contratos fijos después de una gran participación, otros simplemente desaparecen para no volver nunca jamás a casa.
“Lamentablemente, los legionarios cubanos no son tomados en cuenta no por decisión del técnico, sino por una política del Estado cubano, que prohíbe a sus jugadores jugar como profesionales fuera de la isla”, dice Mario Lara a Zona desde La Habana, un hombre dedicado en alma y vida al fútbol cubano.
“En la última década, 17 jugadores cubanos han dejado la selección en las visitas en los diferentes torneos de Concacaf, lo cual, sin duda, ha sido un impacto muy negativo para nuestro fútbol, que unido a las deserciones internas, jugadores que han dejado la selección dentro de la misma Cuba”, contó Lara.
La legión destaca
Osvaldo Alonso es la figura más reconocida de la legión cubana. Juega para Seattle Sounders de la MLS (compañero de Mario Martínez), pero no podrá volver a jugar con Cuba a menos que decida quedarse para siempre en la isla.
Además está Yordanis Álvarez del Real Salt Lake de la MLS y Eduardo Sebrango del Montreal Impact de Canadá.
En divisiones menos importantes en Estados Unidos están Julio Espinosa en Mississippi Storm y Eders Roldán del Fullerton Rángers, clubes de la NPSL (algo parecido a la tercera división). También Miguel Ferrer en el Charlotte Eagles (USL-Pro de Estados Unidos, tercera división)
Asimismo, Mikel Galindo quien del Chivas USA y FC Dallas de la MLS, pasó este año a Los Ángeles Blues de la USL-Pro. En este mismo club juegan Erlys García y José el Pepe Miranda.
Mientras que en el Águila de El Salvador está Yaikel Pérez, quien llegó hace dos años al Alianza de la capital.
En Europa figuran Lázaro Alfondo Prats que juega para el SV Ramligen de Alemania, donde además está Onel Hernández en el Sport Arminia, así como Dani el Pulpo Quintero en el SV Nollingen (serie C).
En Italia juega Samon Rodríguez con el Casale Calcio de la Seire C, mientras que en Bulgaria lo hacen Genadi Lugo para el Spartak Varna.
Finalmente, Joel Apezteguía en el Preferente de Catalunya, España. Yanly Ayala en Valerenga de Bélgica (división B).
