BARCELONA, ESPAÑA.- Mientras se debate su futuro legal y guarda prisión en Barcelona, Dani Alves ha recibido un nuevo revés en todo el delicado proceso que enfrenta, ya que este martes su esposa Joana Sanz le pidió el divorcio.
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El pasado 20 de enero, día en que Alves fue encarcelado por una grave acusación de agresión sexual, Sanz salió en defensa de su cónyuge diciendo “yo sé quién es mi marido y sé lo respetuoso que es”, sin embargo, en cuestión de 11 días cambió de parecer.
Esta mañana en el reconocido programa español de Ana Rosa se dio a conocer que el defensor se enteró de la drástica decisión por medio de sus abogados.
Según dicho espacio televisivo, Joana Sanz se ha mostrado arrepentida del apoyo brindado a su marido en los primeros días después de su detención. “Independiente de que piense o no que su marido es inocente, ella ahora se ha centrado en el divorcio. Lo que quiere es que se la deje al margen”, señalaron.
Y es que desde que saliese a la luz la denuncia contra el futbolista, la modelo y empresaria nacida en Tenerife ha recibido en sus redes sociales varios mensajes con insultos y amenazas, los cuales la han afectado psicológicamente.
Inclusive, la propia Sanz denunció en su cuenta de Instagram ser víctima de acoso de parte de varios usuarios que la cuestionaron por haber salido en defensa de quien hasta ese entonces era su marido.
De la defensa al divorcio
El pasado 20 de enero, luego de que una jueza decretara prisión sin derecho a libertad provisional, Joana Sanz compartió un mensaje en el que salía en defensa de su esposo.
“Yo sé quién es mi marido, yo sé cómo lo conocí y yo sé lo respetuoso que es, porque ni cuando me estaba conociendo me faltó al respeto. He visto muchas veces cómo mujeres se acercan al reservado, atrevidas, a intentar algo con mi marido en mi cara. Si lo hacen en mi presencia no me quiero imaginar cuando yo no estoy”, posteó Sanz luego de que su esposo fuera detenido.
Sin embargo, el apoyo de Sanz se fue revirtiendo con el paso de los días, hasta el punto de llegar a pedirle el divorcio.
Y es que las pruebas y contundentes testimonios cada vez más han ido hundiendo la posibilidad de que Dani Alves resulte inocente, lo cual ha llevado a Joana Sanz ha tomar la irremediable decisión.
La ruptura de Dani Alves con su esposa es tan evidente que la modelo y empresaria española ha borrado todas las fotos que tenía junto a su marido en Instagram, salvo una en la que aparecen en una campaña publicitaria.
Tras sufrir un nuevo revés, Dani Alves permanece en prisión a la espera de que su equipo legal gestione una posible libertad condicional hasta que se celebre el juicio.
