Se terminó la racha triunfalista y era demasiado bueno para ser cierto; Motagua nunca pensó que el Atlético Choloma se convertiría en un serio dolor de cabeza en la capital y terminó empatando 0-0, porque las piernas no le dieron más.
Así las cosas, el Ciclón ni siquiera tuvo que sacar la calculadora para definir su futuro en la competencia. Con el gane 0-2 de Victoria en Tocoa, el Mimado no tenía ninguna opción de ser sublíder y se tuvo que conformar con escuchar por la radio el nombre de su rival en la repesca: Real España. En tanto, los Toros librarán una batalla contra el Verde.
Se vienen dos finales...
Con el tercer lugar seguro en la bolsa, los Azules tendrán un par de días para pensar en cómo descarrilar a La Máquina de Nahún Espinoza.
“Tanto Real España como Motagua empezamos de cero y entramos en una especie de minicampeonato de 180 minutos; nosotros tenemos que definirlo con dos resultados positivos”, dijo el entrenador Reinaldo Clavasquín, una vez conocido el camino que tiene que recorrer para llegar a la ansiada gran final.
Clavas admite que el Azul deberá ser más contundente en San Pedro Sula si quiere llegar a semifinales. “Buscamos mantener la solidez defensiva, pero también generar jugadas de gol, no podemos perdonar más al rival y tenemos que presentarnos con nuestras mejores armas al Olímpico”.
Por su parte, Nery Medina, un exespañolista, dijo que “la clasificación nos la jugamos en dos partidos y tenemos que demostrar la grandeza de Motagua en esta fase”.
El Flash ya piensa en el enfrentamiento contra los Catedráticos el jueves en el Olímpico. “Ellos vienen de una seguidilla de empates, pero esta es otra historia y no tenemos que dejar que ganen en San Pedro. Hay que definirlo en el primer juego”.
Un partido muy disputado
Al Ciclón le viene bien jugar en el Nacional y ayer hasta se pasó de ofensivo; el problema es que genera oportunidades que son desperdiciadas por los atacantes. Welcome, por ejemplo, falló cuatro oportunidades clarísimas.
Luego, el Maquilero se fue poniendo agresivo y Charles Córdoba por poco mece las redes, pero falló a pocos metros de encontrarse con el gol. El atacante se quedó lamentándose por no poder liquidar a su exequipo.
Al Lobo Guevara, en tanto, le quedaron tres a balón parado, como más le gustan al capitán, pero Ricardo Canales no dejó que entrara el balón en ninguna de las ocasiones; sus tenazas sacaron humo cuando el Lobo tocaba las puertas visitantes y el Gato fue la gran figura de los cholomeños, eso es indiscutible.
Y mientras el 0-0 se agigantaba y Jocimar estuvo cerquita de celebrar, al recibir un centro de Omar Elvir y cabecear con destino al pórtico cholomeño, el pueblo Azul ya se empezaba a alistar para una final anticipada. Se le viene la Máquina y nada está escrito...
