Cinco fechas duró el invicto de Motagua, hasta que llegó el Victoria y terminó con la racha de imbatibilidad del Azul de Diego Vazquez.
Lo más doloroso es que el Ciclón cayó 0-1 por un error defensivo que se produjo a pocos segundos del final.
El Mimado tuvo momentos de buen fútbol, eso no se puede negar, pero le faltó concretar los goles que buscó durante los 90 minutos.
Wilmer Crisanto al minuto 4 ganó la banda y remató directo al marco ceibeño, no se anduvo con rodeos. El lateral derecho quería golear a su exequipo.
En un parpadeo, el Azul perdió la pelota y el Pipo Licona fue el que sacó un remate potente pero desviado.
El partido fue muy trabado en los primeros minutos, Victoria no prestó la pelota pero tampoco hizo grandes cosas con ella, ello obligó a Motagua a depender de algunas individualidades de sus jugadores.
Maxi Lombardi a balón parado fue insistente en repetidas ocasiones, pero no pudo encontrarse con el gol ya que John Bodden anduvo aplicado.
Redoblaron esfuerzos
Luis Castro se lució en su segundo partido en la era de Diego. Castro tuvo una chance clara de cabeza, pero la estrelló en el poste. Gran insinuación del colombiano tras un centro potente de Lombardi.
El Lechero no propuso nada y el Mimado se defendió bien. Los capitalinos llevaron la voz cantante y merecieron el gol, pero faltó ambición y jugadores desequilibrantes.
El Pipo Licona se perdió una opción increíble tras un rezago de la muerte desde la derecha. Licona remató con apuros y la falló con la portería totalmente desprotegida.
Carlón Martínez hizo algunos ajustes y el Lechero se vio mejor al final. A tres minutos del final, Rony Flores cabeceó directo al marco y Luis Castro la mandó al fondo de su propia portería.
Al final de la jornada seis, el águila sigue en tercer lugar de la tabla y ahora deberá preocuparse por ganarle al Real España en Tegucigalpa.