Deportes

Altidore volvió a Honduras al sufrimiento...

<p>EE UU fue práctico y le complicó la vida a la defensiva Bicolor. En casa no se puede perder.</p>
19.06.2013

Gobernado por el miedo y encarcelado por el pánico de un estadio cualquiera, la Bicolor se fue debilitando metro a metro, segundo a segundo, hasta caer sumisa, obsequiosa, permisiva ante un gigantesco Clint Dempsey, el mejor de una acaso opaca escuadra estadounidense que, sin embargo, ya casi está del otro lado. Uno a cero final y la cuesta luce empinada...

Poco fútbol de la H

Con una terrible cara de empate, el equipo de Luis Suárez abrió una cuenta bancaria en el Río Tinto y quiso vivir de los intereses.

Mucha pierna. Poco cerebro: Roger Espinoza, Jorge Claros y Wilson Palacios hacían equilibrio en la delgada línea que divide la falta de la tarjeta amarilla.

Y en la debilidad de ideas, aparecía la excluyente actuación de Andy Nájar, el único que hacía llegar potable la pelota al arco de Tim Howard. El único que se atrevía. El único que insolentaba las ideas de Luis Suárez. Tanto que al minuto 44 le robó la pelota a Matthew Besler, devoró millas, encaró al uno del Everton y explotó un bombazo que despertó al estadounidense.

Se veía venir...

Pero se ocupaba algo más que Andy Nájar jugando en su salsa, devorando yardas como en el fútbol americano.

Sin vértigo, sin cambios de ritmo constantes no se podría esperar mucho. Poco lo de Mario Martínez, intrascendente esta vez la presencia de los laterales y perseguida la H por el fantasma de las lesiones, Carlo Costly solo estuvo media hora. Su reemplazo, Roger Rojas, apenas tocó la pelota...

En la vereda contraria, mientras, Dempsey construía su imperio en base a un fútbol estilo inglés. De primera intención. Al 7 conectó de cabeza y nos enturbió la mente y al 69 repitió fórmula, pero encontró la reacción de Valladares, el uno hondureño que ya no pudo hacer nada al 73...

Pizarra táctica

Tres toques puros, finos, exactos. Filtro de Dempsey, pantalla estudiada de Zusi y pase de la muerte de Fabian Johnson. El inspirado Jozy Altidore le enseñó el cajón a la pelota y definió de zurda, perfecto. Una obra de arte para vencer a la H.

Boniek entró los minutos que le permitía su lesión y no elaboró. Marvin Chávez llegó tarde (¿Mario Martínez era un cambio de mitad de tiempo, Suárez?) y a la H no se le caía una idea.

Altidore casi vuelve a vacunar al 77 y Honduras se hunde en la inseguridad. Se habla de “Aztecazo” y ni un punto se ha sacado afuera. Apelamos al milagro...