Honduras

'¿Dónde está lo que nos han ofrecido?”

El gobierno nunca investigó la muerte del pescador Víctor Manuel Argeñal. Su lancha apareció en poder de la naval nicaragüense.

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07.04.2014

“Este gobierno ha sido un desastre”, pronunció con indignación José Daniel Argeñal Muñoz, un viejo pescador cansado de tantas promesas incumplidas y de tantas injusticias en el Golfo de Fonseca.

El 20 de marzo del 2009, este trabajador del mar perdió a su hijo Víctor Manuel Argeñal, de 19 años de edad, cinco días después lo encontró muerto en unos playones de Potosí, Nicaragua.

La lancha en que el joven había salido a pescar estaba en manos de la Naval nicaragüense, a la que se le pagó 300 dólares para que la regresara.

El gobierno hondureño no hizo absolutamente nada y el caso quedó en la total impunidad.

Cuando los pescadores realizaron una protesta por el asesinato, al padre de este joven, las autoridades del Congreso Nacional y de la Cancillería le ofrecieron ayuda, pero ninguna de estas instituciones le cumplió.

La administración de Porfirio Lobo Sosa ya remitió este hecho a los archivos del olvido, pero para los parientes de la víctima no.

“Le pedimos a las autoridades que se acuerden de nosotros. Ahí en el Golfo ha habido muertos, baleados, atropellados, qué no ha habido en ese mar y el gobierno a todo dice amén. Qué clase de gobierno el que tenemos, la verdad es que este gobierno ha sido un desastre”, añadió Argeñal.

De acuerdo con este pescador, al comandante de la Base Naval de Amapala le han planteado lo del patrullaje, “pero qué nos dijo, que no tienen combustible. Uno de pescador aquí desea una ayuda del gobierno, con que nos manden a proteger en el mar, con eso ganamos mucho”.

Actualmente allá está el guardacostas, “que lo muevan porque se les va a hundir de tanta groma que tiene de tanto estar fondeado allí. De la mera jeta de ellos, señor, se han llevado las lanchas y ni siquiera han dicho ‘dejámela ahí’”.

“Ese puesto de la Naval que tienen en Condega, eso tampoco sirve para nada, ahí los soldados solo pasan durmiendo en unas hamacas”, criticó severamente este viejo pescador.

Aquí han venido gente del gobierno diciendo que les van a dar a los pescadores organizados unas lanchas que están en Punta Castilla, otros les han manifestado que van a poner una veda de tres meses en el Golfo, pero ninguna de estas promesas se han cumplido.

“Nosotros estamos de acuerdo con la veda, pero al mismo tiempo el gobierno debe darnos alternativas para trabajar durante ese período, ¿de donde vamos a comer?”, manifestó Argeñal.

El incumplimiento de las promesas es una evidencia que las autoridades gubernamentales no están capacitadas para ayudarle a los pobres.

“Todos los pescadores aquí somos desgraciados, aquí los intermediarios, son quienes nos están respaldando. Estas redes como las ve tienen compromiso, si traigo diez libras tengo que ir a dejar una parte donde los que me la dieron”, explicó Argeñal.

Para este padre, víctima de las atrocidades en el Golfo de Fonseca, no hay algo más indignante que los políticos demagógicos que ofrecen mucho a los pobres y al final no les dan nada.

“Mire cómo vivimos, ¿dónde están las ayudas que nos ha ofrecido el gobierno? Aquí si los pescadores no se arriesgaran para buscar el sustento diario en el mar, centenares de personas morirían de hambre”, afirmó.