Esta mañana, Molino Harinero Sula marcó un nuevo hito en la industria alimentaria nacional al inaugurar su primera planta de producción de pastas cortas. Esta moderna instalación representa no solo una ampliación significativa en su capacidad industrial, sino también una firme apuesta por la innovación, la calidad y la nutrición, reafirmando su compromiso con el desarrollo del país y el bienestar del pueblo hondureño.
Con esta planta, la compañía fortalece su portafolio de producción al alcanzar una capacidad diaria de 12 toneladas de pastas cortas, bajo sus reconocidas marcas Mi Pasta y Buona Pasta. A los tradicionales espaguetis, se suman ahora nuevos formatos como caracolitos, marmaón y coditos, con planes de incorporar muy pronto los populares tornillos. Esta diversificación busca responder a las preferencias del consumidor y fomentar una alimentación más variada y nutritiva.
La pasta ha sido, durante más de cuatro décadas, un alimento esencial en la mesa de miles de familias hondureñas. Su versatilidad, accesibilidad y valor nutricional la han convertido en un ingrediente favorito, fácil de preparar y presente tanto en recetas caseras como en platillos más elaborados. Ahora, con producción de pastas cortas, se amplían las posibilidades para los hogares del país.
Durante la ceremonia de inauguración, se contó con la presencia de destacadas autoridades, entre ellas el alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, y el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, Karim Qubain, quienes celebraron este avance como un motor de empleo, inversión y dinamismo económico para la región y el país.
Este nuevo paso se suma a una trayectoria empresarial que ha sido ejemplo de constancia y evolución. Molino Harinero Sula, que se prepara para celebrar su 80 aniversario en 2026, continúa construyendo una historia de innovación, crecimiento y compromiso con Honduras, consolidándose como un actor clave en el desarrollo agroindustrial del país.
Con la apertura de esta planta, Molino Harinero Sula reafirma su visión de futuro: seguir apostando por la excelencia y contribuir con productos de calidad a la nutrición de los hondureños. Hoy, la industria alimentaria nacional avanza con fuerza, y la pasta hecha en casa ya tiene un nuevo sabor a progreso.