Mike Tyson aseguró que es alcohólico y que está a punto de morir.
'Quiero vivir mi vida sobria. No quiero morir. Estoy al borde de la muerte, porque soy un alcohólico', declaró el exboxeador durante la conferencia de prensa en el Turning Stone Resort y Casino después de su primera pelea como promotor de boxeo.
Agregó: 'Soy un tipo malo a veces. Me hice un montón de cosas malas, y quiero ser perdonado. Así que para que yo sea perdonado, espero que los demás me puedan perdonar. Quiero cambiar mi vida, quiero vivir una vida diferente ahora', dijo el excampeón.
El propietario de Iron Mike Productions Tyson también admitió que abusa de sustancias continuamente, pero tiene la esperanza de quedar limpio.
'No he bebido ni tomado drogas en seis días, y para mí eso es un milagro. He estado mintiendo a todo el mundo diciendo que estaba sobrio, pero no lo estoy. Este es mi sexto día. No las utilizaré nunca más”, prometió.
Tyson estuvo en prisión por condena de violación y protagonizó otros numerosos escándalos, entre ellos el de 1997 cuando mordió una oreja en pleno combate a Evander Holyfield.
Su dura niñez en institutos correccionales, su madre prostituta, el matrimonio con la actriz Robin Givens, la cocaína, la muerte de su hija Exodus en un accidente casero y, en 2011, el ingreso al Salón de la Fama han hecho de Tyson un personaje destacado en las primeras planas.
