Al igual que con los bebés, las primeras semanas de vida de un cachorro serán fundamentales. Aunque, a partir de la segunda semana ya podemos empezar a habituarle al contacto con el humano, lo más correcto será mantenerle con su madre en el primer mes, ya que este aprendizaje natural es bueno para él.
Las personas solo dan un apoyo complementario en los primeros cuidados. Lo más importante para un cachorro son las vacunas correspondientes. Es mejor consultar con el veterinario. Él será quien le diga el proceso a seguir con su cachorro. El momento del baño también es algo que preocupa a los primerizos.
En este mes, no debe bañarlo. Aún es pronto y es mejor esperar al mes y medio de vida aproximadamente.De la alimentación y las costumbres de este primer mes dependerá su desarrollo y madurez. Su inteligencia, carácter y capacidad de interacción dependen de un ambiente propicio y adecuado en toda esta fase de impregnación.
