Utilidad

Educación alimentaria de los niños

Según especialistas, la obesidad no es un problema estético, es una enfermedad.

29.11.2011

La mala alimentación de la mujer desde la preconcepción pone en riesgo de obesidad a los hijos que tendrá.

Esto fue lo que expresó la endocrinóloga pediatra Lesby Espinoza, dado que la obesidad es una enfermedad altamente prevalente en la actualidad.

“Insistimos, la mamá no debe comer por dos, debe comer por ella”, porque esto facilita el camino para que los hijos sufran de sobrepeso u obesidad posteriormente. Los niños que nacen grandes o pequeños para su edad gestacional tienen más posibilidades de padecer de síndrome metabólico en el futuro.

Prevención

1. Reconocer el problema, “un niño gordito no es un niño sano”, dijo la endocrinóloga.

2. La correcta alimentación que inicia con la lactancia materna, “hay que fomentarla e insistir en eso, por lo menos hasta el sexto mes de vida de manera exclusiva”.

3. La adecuada incorporación de otros alimentos.
4. Establecer horarios de comida.

La mala alimentación es el factor que eleva el riesgo de ser obeso, según la doctora solo el 5% de los niños obesos tienen una enfermedad base como problemas neurológicos, endocrinos o retraso psicomotor, el restante 95 por ciento son por causa de una mala alimentación.

Los malos hábitos alimenticios no solo incluyen comer mucho, sino la calidad de los alimentos, comidas hipercalóricas, mala combinación de los alimentos, incorrecta masticación y la falta de horarios fijos de comida.

También se deben tomar en cuenta los antecedentes familiares, si uno de los padres es obeso el niño tiene tres veces más probabilidades de ser obeso, y si ambos progenitores son obesos el riesgo aumenta aún más, y si a esto se suma la herencia de hipertensión y diabetes, el niño está en riesgo de padecer estas enfermedades a más temprana edad y con complicaciones.

Tratamiento
El tratamiento de la obesidad es multidisciplinario, porque en muchos casos tiene que ver con autoestima y depresión del niño.

“El objetivo es que aprendan a comer y que hagan ejercicio, tienen que cambiar su estilo de vida”, expresó Espinoza, quien agregó que la familia tiene que involucrarse y establecer objetivos que puedan ser alcanzados, porque los métodos rápidos son falsos y generan ansiedad.

Consejos de la especialista

Tiempos de comida. Obviar tiempos de comida no es la solución, ya que afecta el proceso metabólico. Es mejor que distribuya los alimentos en cinco tiempos, desayuno, merienda, almuerzo, merienda y cena.

Masticar. Enséñele a sus hijos a masticar bien.

Hábitos. No le permita ver televisión y comer a la vez.

Desayuno. Debe ser entre 7 y 8 de la mañana, el almuerzo entre 12 y una de la tarde, la cena entre las 6 y 7 de la noche.
Meriendas. No deben ser segundos desayunos o almuerzos, basta con una fruta o un emparedado saludable.

'Los padres deben supervisar a los niños cuando comen, para asegurarse de que coman lo correcto y mastiquen bien”.

Lesby Espinoza
Endocrinóloga pediatra