Uno de los principales inconvenientes de los autos eléctricos es la autonomía y el tiempo de carga de las batería. Los fabricantes buscan alternativas que contrarresten este problema, así las baterías ya no condicionarían la evolución de estos vehículos.
Principales avances
-Tesla. Actualmente ensambla las baterías más potentes del mercado en sus modelos Model S y el próximo Model X, ofreciendo packs de 60 y 85 kwh (algo más de 400 km de autonomía). Mercedes-Benz equipa baterías de 60 kwh en el SLS AMG E-drive, 36 kwh en el Clase A E-CELL y 28 kwh en el Clase B E-Drive; todos con autonomía de 200 km.
-La alianza Nissan-Renault ofrece su pack de baterías de 24 kwh (unos 140 km de autonomía), en el Nissan Leaf, Renault ZOE y el NV 200.
-VW y BMW tienen packs de 26 kwh y 18.8 kwh en el VW E Golf y BMW I3, que da una autonomía de 150 km y 120 km.
-Investigadores de la Universidad de California, Estados Unidos, desarrollaron un sistema más eficiente y económico para producir condensadores de grafeno, básicamente carbono puro.
Una batería de condensadores de grafeno ofrecería densidades energéticas de más de 520 wh/kg (tres veces más que las actuales), tiempos de carga cien veces más rápidos y más durabilidad.
Iones de litio
Las baterías más habituales son las de iones de litio, que a pesar de ser la tecnología más avanzada aún debe mejorar aspectos como su tamaño, la autonomía y su coste.
Evidentemente, la solución a la autonomía no pasa por fabricar baterías más grandes para almacenar más energía, ya que incrementaría el peso del vehículo y restaría su rendimiento.
Expertos apuntan que el futuro de los eléctricos pasa por conseguir baterías mucho más ligeras, más baratas, reducir el tiempo de carga y aumentar la densidad energética.