En Valle de Ángeles
El Caribe no solo es sol, arena y mar, también es exuberante flora y fauna que sobreviven en parques nacionales y reservas naturales. El Parque Jeannette Kawas, que se localiza en las proximidades de la Bahía de Tela, creado en reconocimiento a la abnegada ambientalista que lo defendió con su vida, es uno de ellos.
Pantanos, bosques de mangle, playas rocosas, playas de arena blanca, arrecifes coralinos y lagunas costeras conforman la belleza y riqueza escénica del parque, que se divide en dos zonas, la Laguna de Los Micos y la Península de Punta Sal.
Para conocer este sitio, es preferible hacer viajes de día y rutas alternas, ya que por razones de protección, no hay hoteles ahí. Para llegar desde Tela se debe atravesar la Laguna de Los Micos.
El parque cuenta con dos ecosistemas: el bosque lluvioso tropical y el bosque de mangle. Al llegar es frecuente ver monos aulladores, cara blanca e iguanas.
Y por si fuera poco, en los límites del parque conviven al menos unos 1,500 garífunas, dispersos en varias aldeas.
Lancetilla
Muy cerca está “el tesoro verde de Honduras”, el Jardín Botánico Lancetilla, un referente internacional en materia de conservación de las distintas especies de flora y fauna. Ubicado a escasos cinco kilómetros de la ciudad de Tela, tiene una extensión territorial de 16.81 kilómetros cuadrados.
Ahí hay una gran variedad de árboles y plantas de flora exótica nativas de Honduras y de distintos países tropicales.
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Especies frutales como el mazapán, la boroja, carambola, jackfruit, nuez de cola, durian, mangostino, litchi, rambután, manzanita malaya, longan, joboticaba; especies maderables como La Acacia, Bala de cañón, guanacaste, cedro macho, pino, eucalipto, caoba mexicana, varillo, caoba africana, ceibón, teca y caoba, sobreviven entre su espesa vegetación.
Así como curiosas frutas como la mata sabor, quita sabor o fruta mágica o tóxicas como la estricnina y el akee. Es el hábitat de 200 especies de aves, entre ellas el torogón, oropéndolas, tucanes y pajuiles.
Fue creado como en la década de 1920, cuando fue un centro de investigación para la compañía bananera Tela Railroad Company.
El Jardín Botánico, que está abierto todos los días del año, cuenta con cabañas con aire acondicionado y una casa de huéspedes.