Los une un objetivo común. Un grupo de vecinos de la colonia Alemania formaron un equipo para mejorar las condiciones de vida de las 110 familias que residen en la zona.
Encabezados por la directiva del patronato, se han embarcado en un ambicioso proyecto comunitario para instalar el sistema de alcantarillado sanitario. La titánica labor que realizan a diario estos capitalinos es un ejemplo digno de imitar.
Por turnos y luego de salir del trabajo, decenas de moradores se suman a la dura faena de abrir zanjos y en medio del lodo construyen las bases de la estructura de un proyecto que cambiará la vida no solo de los residentes de la zona, sino también la de unas 10 colonias más ubicadas al norte de la capital. Entre estas colonias están la Brasilia, Carrizal número 1, Carrizal número 2, Cerro Grande, Brisas de Olancho, El Zapote y Policarpo Paz.
Búsqueda de fondos
Estos capitalinos han esperado durante 40 años para tener un sistema de alcantarillado que les permitirá dejar atrás la exposición a enfermedades.
Saliendo al paso a las autoridades que durante estas cuatro décadas han hecho oídos sordos a su clamor, comenzaron la primera etapa de la obra.
El proyecto tiene un costo de 1 millón 32 mil lempiras. Los vecinos comenzaron los trabajos con el 20 por ciento de esos fondos (unos 200 mil lempiras), los que gestionaron ellos mismos, pero necesitan ayuda de las autoridades para ver cumplido su sueño.
'Este es un problema que lo hemos tenido por décadas, las autoridades no han querido solucionarlo, pedimos el apoyo de la Alcaldía, el gobierno y de la misma empresa privada'‚ dijo Antonio Godoy, residente de la zona desde hace 20 años.
Son más de 1,000 metros de tubos lineales los que se instalarán, además de 40 pozos de inspección, diseño de gradas y cunetas en la zona, cajas domiciliaras y fosas sépticas, entre otras obras complementarias.
'Estos trabajos los estamos haciendo por partes, la construcción de una red de alcantarillado perfecto para que estas personas no vuelvan a vivir ningún tipo de problema', dijo Marco Serrano, ingeniero supervisor de la obra, por parte del SANAA.
A cada familia le correspondería aportar 11 mil lempiras si no se consiguen los fondos.
Los trabajos, que serían entregados en marzo de 2011, son supervisados por un inspector del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), que otorgó el permiso de apertura y la asesoría en la parte legal para la ejecución de la obra.
'Somos personas de escasos recursos, pero estamos haciendo un esfuerzo para que nuestra comunidad se desarrolle, creo que las autoridades deberían apoyarnos', dijo Eduardo Rodríguez, vecino de la Alemán número 1. Los residentes abrieron la cuenta número 214-340090122 en banco de Occidente, donde se puede aportar para el proyecto. La cuenta tiene tres firmas de seguridad que se encargan de verificar que los fondos sean destinados directamente al proyecto.
Eterno problema
La decisión de los vecinos, que se cansaron de esperar por un proyecto que debe ser potestad de la Alcaldía, fue tomada porque estaba en juego la salud de la población.
Las corrientes de aguas grises que corrían por las calles de la colonia y desde la Cerro Grande, y que aun llegan hasta la calle que pasa frente al aserradero Sansone, afectaban la salud de la población. Esto obligó a los vecinos a unirse para iniciar una obra que permitirá que los niños dejen de jugar al fútbol en medio de cráteres llenos de pestilentes aguas residuales y que mejorará el ornato de una zona que merece mejor suerte.
'Por fin voy a disfrutar de un baño limpio. Ese olor tan fuerte me da dolor de estómago', dijo Carlos Fuentes, un pequeño que reside en la zona.
