Tegucigalpa, Honduras.- El histórico Teatro Nacional Manuel Bonilla cerrará temporalmente sus puertas a partir del próximo 10 de agosto debido a trabajos de restauración interna, informó la Secretaría de las Culturas, las Artes y los Patrimonios de los Pueblos de Honduras (SECAPPH).
“Finalmente ya tenemos la licitación ganada y comenzarán las restauraciones del edificio”, informó Anarella Vélez, ministra de Secapph.
Los trabajos se enfocarán en la restauración del techo, elementos decorativos, cielo raso, sillas y alfombrado. El proyecto cuenta con un presupuesto de 49 millones de lempiras, provenientes de fondos nacionales.
“Esperaríamos que para diciembre finalicen las obras”, añadió Vélez, quien confirmó que el recinto permanecerá cerrado durante todo el periodo de ejecución.
“El objetivo de esta restauración es garantizar un espacio digno para el desarrollo de las artes escénicas, además de salvaguardar el patrimonio cultural del país”, expresó la funcionaria.
La Secapph notificó a artistas, escuelas, instituciones y al público en general sobre la decisión, explicando que las obras están enfocadas en preservar el valor histórico del teatro y asegurar condiciones óptimas para futuras presentaciones.
Vélez informó que durante todo este tiempo estará cerrado el teatro, sin embargo, se realizarán actividades en otros espacios que se darán a conocer en las páginas oficiales del centro cultural.
Desde hace varios años, distintas organizaciones culturales y artistas han solicitado intervenciones en el inmueble, debido al desgaste natural de sus estructuras y a las exigencias técnicas que requiere la actividad artística contemporánea.
“Lo mejor que le puede pasar al teatro, ya era necesaria una nueva restauración y en hora buena”, expresó Edgar Valeriano, fundador y uno de los directores de Teatro Bambú.
Las autoridades culturales expresaron su agradecimiento por la comprensión del público y aseguraron que trabajan para ofrecer próximamente un teatro renovado, digno del talento hondureño.
El Teatro Nacional Manuel Bonilla, inaugurado en 1915, ha sido el escenario principal de conciertos, obras teatrales, ballets, festivales escolares y actos solemnes, por lo que su cierre representa una pausa necesaria para su conservación.