El caos que históricamente ocasiona la instalación masiva de vendedores ambulantes en las avenidas de la ciudad gemela durante la Navidad se controlará este año mediante un acuerdo entre empresarios y buhoneros.
El empresario de la zona, Eliseo Castro, informó que este sábado inician las asambleas con el fin de evitar que se obstruya la libre locomoción peatonal y vehicular.
“Buscamos un acuerdo tripartito entre Alcaldía Municipal, empresarios y vendedores, para delimitar cuales son las áreas donde se permitirá la instalación de puestos y las que deben quedar libres”, afirmó Castro.
Durante esta temporada un promedio de 1,600 nuevos comerciantes se instalan desde la cuarta hasta la sexta avenida y en muchos casos cercan las entradas a los negocios allí establecidos.
En estos sectores se ubican unos 8,000 vendedores estacionarios, pero su número de multiplica en un 20 por ciento, por lo que tanto vendedores estacionarios como empresarios que llevan años laborando en la zona buscan controlar esta situación por medio de un plan operativo.
Además de la participación de los inspectores de Orden Público y elementos de la Policía, solicitan la participación de la Secretaría del Interior y Migración para controlar el ingreso de vendedores extranjeros.
Los locatarios afirman que por el auge comercial de la temporada, muchos comerciantes de Nicaragua, El Salvador y Guatemala distribuyen sus productos en detrimento de los vendedores locales.
En la zona de los mercados de Comayagüela se mueven 40 millones de lempiras a diario y con la llegada de las fiestas de fin de año los comerciantes duplican sus ventas.
Los vendedores estiman que en esta temporada circulan a diario más de 60 millones de lempiras.
Desde ya, muchos de los comercios cambiaron sus inventarios por productos alusivos a la Nochebuena como luces, árboles, adornos y hasta vajillas decorativas.
Los comerciantes buscan una coordinación de seguridad y ventas que permita que los compradores puedan llegar sin contratiempos hasta sus puntos de ventas.
