Se dice que una imagen habla más que mil palabras, pero en materia de respuesta de las autoridades educativas este refrán no tiene ninguna fuerza.
Pese a que el martes 20 este rotativo publicó el lamentable estado de la infraestructura del instituto Técnico Abelardo R. Fortín, su cruda realidad no hizo eco en las autoridades educativas.
En un evento público, el ministro de Educación, Marlón Escoto, al ser consultado si podía ejecutar algún plan de rescate del centro educativo, con ironía argumentó que existen 23 mil centros educativos en la misma condición.
“Hace 12 años la infraestructura escolar no esta en manos de Educación, sino del FHIS, pero las huelgas y reclamos los hacen en la dependencia”, manifestó.
Escoto dejó entrever que la calamidad en que reciben el pan del saber los 1,900 estudiantes del centro también se debe a la pobre gestión de padres de familia, docentes y autoridades locales.
“El año pasado a los institutos técnicos se les ofrecieron 300 lempiras por cada silla que reparan, ninguno quiso hacer el trabajo, en los municipios ningún centro educativo se cae porque la comunidad los rescata”, indicó.
Empero, reconoció que la capital de Honduras tiene los peores centros educativos del país, aunque a su juicio son los padres, maestros y alcaldes los que deben restaurar los centros.