Un promedio de 500 licencias de conducir son decomisadas a diario en Honduras, más de la mitad a trabajadores del transporte público, informó este domingo la Dirección Nacional de Tránsito.
Según un informe reciente, 300 licencias del total decomisado a nivel nacional pertenecen a conductores de buses y taxis.
Las fuentes policiales informaron que con el actual sistema de interconección nacional, ya no es posible que los conductores
recuperen sus licencias ofreciendo 'dádivas' a los agentes de tránsito.
Esto, gracias a que las esquelas asignadas a cada uno de los agentes tienen una serie que el sistema va archivando, lo que hace posible realizar una auditoría de las que fueron aplicadas así como la infracción cometida por el conductor.
En caso de que el conductor recupere su licencia sin pagar la sanción, ésta quedará registrada en el sistema y cuando se le aplique otra, el conductor reincidente deberá pagar un costo adicional del 50 por ciento del valor de las infracciones.
Además, al tener saldos pendientes con la Policía de Tránsito los motoristas no podrán renovar su licencia al momento de su vencimiento, aunque el trámite lo hagan en otro sector del país.
En caso de que los conductores piensen que la esquela aplicada es injusta o no está apegada a ley, tienen un plazo de 72 horas para impugnarla ante las autoridades de tránsito.
Principales sanciones
Entre las infracciones que más cometen los conductores hondureños está la de conducir bajo los efectos del alcohol, que en su primera detención implica la suspensión de la licencia por un término de 6 meses más el pago de una multa equivalente a un salario mínimo.
Si es reincidente por conducir alcoholizado, se le cancelará la licencia de conducir de manera definitiva y deberá pagar el equivalente a tres salarios mínimos.
Tambien es objeto de sanción usar el teléfono celular cuando se maneja, no usar el cinturón de seguridad y desatender las señales de tránsito.
En el caso de los mototiclistas, hay sanción por no usar el casco, tanto ellos como el pasajero.
Según la Ley de Tránsito, las faltas graves tienen una multa de 600 lempiras e incluyen acciones que pongan en peligro la vida de las personas, entre ellas conducir en estado de ebriedad.
Las menos graves, como cruzar un semáforo en rojo, tienen un costo de 400 lempiras. Mientras que las faltas leves implican una multa de 300 lempiras.
En los últimos 13 años, más de 11 mil hondureños han muerto en accidentes de tránsito, según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
