De milagro se salvó de la muerte un agente de la Policía Preventiva el mediodía del sábado luego de que el vehículo que conducía cayó a una hondonada de 30 metros en el anillo periférico, a la altura de la colonia José Ángel Ulloa.
El policía José Alberto Núñez, resultó con lesiones leves, mientras que el automotor quedó pegado a la pared de una vivienda, sin que se registraran daños humanos que lamentar.
Agentes de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT) se presentaron al lugar a realizar las investigaciones con el fin de establecer las causas del percance vial.
Espectacular volcamiento
Testigos relataron que alrededor de las 12:00 del mediodía el automóvil marca Toyota 22R, color blanco, con placas PAA-7066, circulaba a alta velocidad en dirección a la colonia Divino Paraíso.
De repente el conductor perdió el control del volante, se salió de la calle, rodó por el barranco y se detuvo al estrellarse en una casa, donde quedó dado vuelta sobre unas gradas.
Un equipo de rescate del Cuerpo de Bomberos se presentó a la zona tras ser informados de que en el lugar habían varios heridos a causa del accidente, pero al llegar confirmaron que solamente iba el conductor y que las lesiones que sufrió eran leves.
“Gracias a Dios que nadie iba caminando por esas gradas, porque así como cayó ese carro hubiera matado a alguien”, expresó un curioso.
El agente policial confirmó que viajaba de Santa Bárbara, en donde está asignado, y se dirigía a la colonia Los Robles con fin de semana libre y que otro carro pegó en la parte trasera del pick-up, haciéndole perder el control.
También la tarde del sábado una múltiple colisión de vehículos dejó el saldo de un motociclista herido y cuantiosos daños materiales, en la carretera que conduce a Olancho, a la altura de la colonia Cerro Grande.