Tegucigalpa, Honduras.- La Fiscalía de la Niñez del Ministerio Público (MP) ha iniciado una investigación en torno al caso de una madre adolescente de 16 años, señalada de haber maltratado a sus dos hijas pequeñas, de 1 y 3 años.
El hecho, ocurrido en la colonia Villa Delmi, de la capital hondureña, ha causado consternación y preocupación en la sociedad por la crudeza de las imágenes y por el contexto vulnerable de las tres menores: la madre adolescente y sus dos hijas.
Las autoridades confirmaron que las menores ya se encuentran bajo la protección de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), mientras se desarrolla el proceso legal y psicosocial correspondiente.
Según explicó Yuri Mora, vocero del MP, la investigación no solo busca establecer los hechos ocurridos, sino también comprender a fondo el contexto de vida de la madre, posible víctima de abuso.
“La Fiscalía está tratando de determinar exactamente cuál es el origen de todo esto. Preliminarmente, se maneja que pudo haber sido víctima de abuso sexual y no se descarta que haya vivido situaciones de maltrato, consumo de drogas o alcohol, factores que podrían haber influido en su comportamiento”, señaló Mora.
El funcionario añadió que el abordaje incluye atención integral. “La joven recibirá terapia psicológica y acompañamiento de una trabajadora social, la idea es, si es posible, que ella aprenda a ser madre y, en un futuro, pueda convivir con sus hijas en condiciones seguras. Sin embargo, eso aún está lejos de decidirse”, explicó.
Por ahora, el Ministerio Público no descarta presentar cargos por maltrato familiar, aunque la posibilidad se evaluará una vez concluyan las investigaciones. En caso de ser acusada, la menor sería procesada en un centro especializado para adolescentes en conflicto con la ley.
“El Ministerio Público podría presentar cargos por maltrato familiar, pero antes es indispensable concluir con las investigaciones. Se trata de una menor de edad, y si se llegase a emitir acusación, sería procesada en un centro especializado para adolescentes en conflicto con la ley”, precisó.
El proceso se desarrolla bajo medidas de confidencialidad, en cumplimiento con el principio del interés superior del niño y los protocolos de protección a menores de edad.
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